Todos conocemos lo que pasó hace unos días cuando un Senador de PODEMOS tomó posesión de su cargo con una promesa que se salía de la tradicional fórmula legal de lealtad al rey y guardar y hacer guardar la Constitución como Norma Fundamental del Estado, lo que propició que toda la bancada del Partido Popular, actuando como ya nos tienen acostumbrados, empezara a patalear y vociferar en contra de quien a partir de ese momento iba a ser uno más en la Cámara Alta de representación territorial.
Tengo que confesar que estoy en punto álgido de mi hartazgo con la política que se hace en este país, si es que se le puede llamar de tal manera, y de la respuesta borreguil de la ciudadanía tomando posiciones a la derecha o a la izquierda sin otro criterio más que “los míos son los buenos y los que están enfrente los malos”.
Miren ustedes, cuando un servidor se pone frente al ordenador a escribir su artículo de opinión semanal lo hace bajo la premisa de ser lo más respetuoso e imparcial posible, criticando aquellas conductas que considero injustas, desproporcionadas o que denotan un abuso de poder o de autoridad; en definitiva me rebelo contra cualquier acción que suponga un atentado a la justicia social, venga de donde venga, intentando argumentar mi posicionamiento. Vamos que cuando me dedico a esta tarea no lo hago para buscar amigos, puesto que los amigos acostumbro hacerlos en otros sitios y de otra manera.
[pull_quote_left]Tras la asamblea constituyente de hace aproximadamente un año todo se transformó en una estructura vertical super-blindada haciendo que la democracia participativa empezara a brillar por su ausencia, con un montón de gente siguiendo a un mesías deseosas de que se las lleve a la tierra prometida[/pull_quote_left]También tengo que decir que, me he pasado durante estos últimos casi cuatro años haciendo feroces críticas a la derecha debido a que por su acción de gobierno son los únicos responsables de una política que ha resultado ir en contra de la ciudadanía a la que deberían haber representado y no a los intereses espurios del poder financiero. Y como ya me esperaba, la respuesta que he obtenido, la mayoría de las veces, han sido insultos, incluso algunas amenazas disfrazadas de advertencias, propias de cretinos carentes de argumentos cuyo fin es intentar anular las críticas con estas fórmulas de violencia verbal propias de quienes apoyan a regímenes autoritarios y represores, y para nada las esperadas de quien se expone ante los demás como un demócrata.
Pero cuán grande ha sido mi sorpresa, cuando con la misma imparcialidad he criticado, si cabe, con menos dureza, a los del color contrario, entre los cuales siempre he encajado mejor, pues la respuesta ha sido prácticamente la misma: acordarse de mi madre y llamarme traidor.
Si por traidor se entiende no ser un borrego, hasta me puedo tomar tal comentario como un elogio, siempre, claro está, con el convencimiento, lo cual es un alivio en cierto modo, de que no todo el mundo es así dentro de los de un color o de los del otro. Por suerte todavía hay personas con criterio propio y capacidad de razonar con las que se puede hablar de política sin recibir un exabrupto como respuesta.
Como siempre, intento disculpar esas conductas llenas de pasión, donde la razón brilla por su ausencia, pensando que la gente está muy cabreada. Y los que me permiten la pregunta de por qué no actúan de otra manera, intentando hacerles ver que las formas son muy importantes, hasta el punto que de no seguir unas reglas mínimas de educación hace que aquella se pierda; la respuesta siempre es la misma: “yo digo lo que pienso”. En fin, como ustedes comprenderán llegados a este punto lo mejor es pasar porque intentar discutir con un tonto al final te convierte en algo parecido, además de estar en desventaja, o peor aún, porque entrando en el juego de las descalificaciones y los insultos al final terminas con la cabeza caliente y los pies fríos, y sin llegar a buen puerto.
El porqué estoy utilizando esta línea argumental tiene su base en un comentario que se hizo a mi último artículo, que dice así: “Dijo un lobo a otros lobos que había a su lado viendo a lo lejos que se acercaba un gran rebaño de ovejas: tened cuidado amigos que a lo lejos vienen los de PODEMOS”; el cual me llevó a tomar conciencia de un sentimiento que últimamente disturba mi simpatía por quienes consideraba los únicos capaces de protagonizar el cambio político en este país tan maltratado por una casta de políticos movidos únicamente por intereses partidistas e intentando sacar tajada del cargo.
[pull_quote_left]Sólo pido que quienes dirigen este partido en cualquiera de sus niveles territoriales sean lo suficientemente honrados y dignos del cargo que ostentan, aunque lo pongo en duda conociendo algunos[/pull_quote_left]El motivo que me ha llevado a este punto de inflexión es el empezar a rascar más allá de la capa superficial que todos vemos en un principio, y encontrarme con algo muy distinto a lo que conocí después de aquel 25 de mayo, tras unas elecciones europeas en las que obtuvieron cinco eurodiputados, donde una gran fuerza ciudadana luchaba por el cambio hacia una nueva democracia en un plano de igualdad, sin importarles los cargos, y donde la lealtad era algo muy distinto a repetir consignas. Sin embargo, tras la asamblea constituyente de hace aproximadamente un año todo se transformó en una estructura vertical super-blindada haciendo que la democracia participativa empezara a brillar por su ausencia, con un montón de gente siguiendo a un mesías deseosas de que se las lleve a la tierra prometida, y cegadas, la gran mayoría, por un “subidón” de popularidad, como si de un sueño se tratase; para los que deseo que el despertar sea lo menos traumático posible, porque algo parecido a esto vi en los años 80 con el PSOE y su líder Felipe González. Y es que todo lo que sube baja, y no todo lo que reluce es oro. Por lo menos, a ver si me sorprenden con un buen programa electoral, y lo que es mejor, que lo cumplan.
En fin, sólo me queda esperar los mismos comentarios que he recibido desde la derecha, porque al final cuando se dice lo que no se quiere oír, y más cuando escuece por saber, aunque no se reconozca, que el contrario tienen la razón; el comportamiento es el mismo con independencia del color, es decir, el mismo que el de la bancada del Senado del Partido Popular a la que me he referido al inicio.
Sólo pido que quienes dirigen este partido en cualquiera de sus niveles territoriales sean lo suficientemente honrados y dignos del cargo que ostentan, aunque lo pongo en duda conociendo algunos, como a la Secretaria General de PODEMOS SALAMANCA, la cual no sólo ha anulado la soberanía de las asambleas ciudadanas convirtiéndolas en meras asambleas informativas, supeditando a su omnímodo poder a un consejo ciudadano sin voluntad ni ideas; hasta el punto que apenas se les conoce. Algo que se repite en muchos lugares de este país, pero que muy pocos quieren ver, y si lo ven se callan, no sé si por prudencia o por cobardía, o simplemente porque no quieren que se les excluya de la foto, esperando un mejor momento para hacer su carrera política.
En fin, nos encontramos ante la cuadratura de los círculos territoriales de la que muchos hemos salido por no perder nuestra dignidad, pero sobre todo bajo el convencimiento de que en la discrepancia está la ganancia y no en la sumisión. Entonces, ¿cuál es la diferencia con los partidos tradicionales? No lo sé, creo que no la hay, a no ser que por su novedad, carecen de un pasado oscuro y, a pesar de lo dicho, con un montón de gente honrada deseosa de que el cambio se produzca.
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6 comentarios en «¿Es verdad qué podemos?»
No te fuiste del círculo, Feliciano. Te ECHÓ de Podemos la Comisión de Garantías de Podemos estatal.
Indignado, indignado, vaya, vaya, parece que por la afirmación que haces eres del Consejo Ciudadano del CIRCULO PODEMOS SALAMANCA, ese círculo que habéis destrozado un grupito de amigos subyugados a una Secretaria General que con vuestra ayuda y el juego sucio se hizo con el cargo, contra una candidatura de consenso que aglutinara a personas con mucha mayor calidad, en todos los sentidos que los que ahora estáis ahí, como veletas a los cuatro vientos. No sois nada en Salamanca, hasta el punto que tuvisteis que acudir a ganemos para colocar a uno de vuestro candidatos en las elecciones locales de Salamanca, no porque no pudierais ir con vuestra propia marca, sino porque nadie fuiste incapaz de aglutinar una candidatura ciudadana como se han hecho en otros lugares, y no sois nada porque no sabéis hacer nada, sólo seguir las pautas vuestra secretaria, anulando vuestra voluntad y dignidad, y vigilando a las comisiones como comisarios políticos poniendo al frente a vuestros lacayos, o haciendo, como dice Feliciano, asambleas informativas, anulando así la soberanía de esta y la palabra de los que no os admiten. Ganasteis una elecciones manipulando todo, y lo seguís haciendo.
Conozco personalmente a Feliciano, persona que por su honestidad, transparencia y valentía ha luchado dentro del circulo por una mayor democracia y libertad de actuación, luchando siempre para mantener una de las señas que se presumían propias de PODEMOS, como es la democracia participativa, habiendo asistido recientemente, no hace más de un mes a una de sus asambleas. ES ABSOLUTAMENTE FALSO QUE SE LE HAYA ECHADO del círculo, es más, él ha sido quien ha puesto de relieve ante la Comisión de Garantía el juego sucio al que he hecho alusión, así como un sistema de votación viciado y manipulado, como ahora en las primarias.
Me imagino, Sr. Indignado, dado que no tiene la valentía de decir su nombre, que ahora la tenga para hacer frente a su calumnia, a su mentira, porque aquí, como en todas las facetas de la vida hay unas reglas del juego que si no se cumplen se tendrá que responder por ellas, ante la justicia o ante aquellos que conocemos a Feliciano, y que vamos a dar la cara por él, aquí o donde sea.
Indignado ya estáis con vuestro juego sucio, el único que sabéis hacer, buena maestra tenéis, vuestra secretaria general. Da la cara hombre y no mientas que ya hay bastante farsante en otros partidos, aunque veo que el tuyo sigue la misma línea a juzgar por lo que tú haces. Animo Feliciano,
Animo Feliciano, los que te conocemos sabemos que tu critica a PODEMOS la haces desde la lealtad y no desde el borreguismo de muchos que tiran la piedra y esconden la mano. Este circulo funciono bien hasta que su consejo ciudadano con su secretaria fueron elegidos utlizando el juego sucio. Desde luego que es falso el comentario de quien se esconde bajo el pseudónimo de indignado, al que pondría otro nombre por no dar la cara como los hombres y la mujeres de verdad, y le invito a que pruebe lo que afirma diciendo la fecha de la resolución. Espero que Feliciano en su condición de jurista tome medidas contra tan ruin comentario y su falsedad.
A la que han echado del Consejo Ciudadano regional ha sido a la Secretaria del Circulo del que se habla por intentar poner su santa voluntad, y no se le ocurre otra cosa que decir que la han echado por ser mujer. Vamos a ver hija mía, te han echado por tu insoportable forma de ser, por su afán de manipularlo todo. El que utilices argumentos feministas para justificar tal expulsión por si solo denota como eres. Cada vez estoy más convencido que la estupidez no conoce sexos, tan necio puede ser un hombre como una mujer, y en este caso mira por donde… a alguien le ha tocado.
Nada más me queda por decir, que no se haya dicho en los otros comentarios, sólo darle la razón al lobo que vio a los lejos al rebaño de ovejas, y que en este círculo de Salamanca, como en otros, hay mucho de eso. De todas formas el tiempo pone en su sitio a la personas y a las cosas.
Yo no voy a defender a Feliciano porque no creo que haya que defenderlo de nada, y si fuera verdad, que no les es, que la han echado, yo creo que hasta debería ser un honor para no tener que bregar con gente que utilizan artes tan malas para buscarse un hueco en la política.
Vistos todos los artículos de Feliciano, creo que él no es una persona para ser un borrego más en un partido, y que de su forma de ver las cosas desde la perspectiva de la justicia y la honestidad, sabiéndolo, además, plasmar por escrito, le pega ser un ave que vuele en libertad y no enjaulado repitiendo consignas como hacen otros en muchos círculos, pero principalmente en el de este ciudad. Que pena, al final volverá a ganar la derecha porque gente como ésta no saben hacer bien las cosas.
Conozco a Feli desde hace tiempo. Lo conocí por primera vez dentro de PODEMOS y él, al igual que yo, abandonamos esta formación política cuando se convirtió en un partido más de los de la casta. Uno que manda y todos los borreguitos detrás. Es absolutamente lamentable ver en lo que se ha convertido un proyecto que podría haber protagonizado el cambio, la regeneración democrática de este país, pero se ha quedado sólo en eso, en un intento y todo por culpa de un Pablo Iglesias egocéntrico y poco generoso.
A estos les va a pasar lo mismo que al PSOE, sube-baja, sube baja…. de hecho ya se ve como el globo se desinfla después de unas primarias con poco participación… , con la diferencia de que el PSOE será posiblemente el que gane las próximas elecciones. Sólo los ingenuos y los deseosos de cambio a cualquier precio siguen creyendo ciegamente en este partido cuya radicalización poco bueno va a traer… pero como dice Nano: «cada loco con su tema, contra gustos no hay dispuestas», bueno disputas si las hay, pero como dice la foto en la discrepancia está la ganancia, aunque eso poca gente lo entiende, sobre todo los que no lo entiende son los borreguiles a los que me he referido antes.