Galinduste se ha llenado estos días en los que celebra sus fiestas en honor de Santiago y Santa Ana.
Tras la experiencia de poder subirse a un globo vivida el viernes, este sábado, día de Santiago, hubo misa y luego mucha diversión.
Antes de la maravillosa paella popular, los pequeños pudieron armar con los hinchables, y a la hora de comer no cabía más gente en el pabellón multiusos La Atalaya, en la Plaza Mayor del municipio.
Varias generaciones se juntaron para compartir la comida festiva.
Casi sin tiempo para hacer la digestión comenzó a fiesta del agua (hinchables, espuma,…), para dar paso a los autos locos, el concurso de karaoke y cerrar la jornada con la verbena que se preveía multitudinaria.
Este domingo llega el turno de Santa Ana.


















