Iberdrola Distribución ha revisado durante los seis primeros meses del año cerca de 15.000 kilómetros de sus líneas eléctricas en Castilla y León para reforzar la seguridad de suministro este verano y con el objetivo último de seguir mejorando la calidad del servicio que ofrece.
La compañía ha inspeccionado líneas de muy alta, alta y media tensión de cara a garantizar su fiabilidad y funcionamiento en las mejores condiciones frente a las elevadas temperaturas veraniegas.
De esta manera, Iberdrola ha realizado revisiones ordinarias en 6.223 kilómetros de líneas, así como más exhaustivas en otros 1.507 kilómetros. Además, ha analizado utilizando termografía 706 kilómetros y ha realizado labores de poda y mantenimiento de pasillos eléctricos en 6.474 kilómetros.
Respecto a la revisión ordinaria de estos 6.223 kilómetros, está orientada a detectar posibles anomalías en los elementos que componen este tipo de instalaciones: aisladores, conductores, herrajes, apoyos, etcétera, dañados por rayos, arbolado, obras de construcción o edificaciones próximas, entre otras causas.