Una tormenta de agua y granizo obligó este viernes a los bomberos municipales a realizar cinco intervenciones en distintos puntos de la ciudad afectados por el aguacero.
El chaparrón se desató con fuerza entre las 17.15 y las 17.30 horas, con agua y granizo.
La tromba ocasionó algunos problemas sin gravedad debido a pequeñas acumulaciones de agua en garajes y sumideros, además de la caída de una rama.
La tormenta refrescó el ambiente y a las 17.30 horas los termómetros del centro marcaban 17º, pero fue algo puntual, porque luego se recuperaron las temperaturas.
El fin de semana será agradable y la próxima semana volverán a subir las temperaturas, con una máxima prevista de 34 grados, el jueves.