[dropcap]N[/dropcap]uestra joven protagonista, Marta Domínguez Prieto, tiene 28 años y está acabando su tesis doctoral en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (INCYL).
Estudió biología en la Universidad de Salamanca. Cursó el máster de Neurociencias en el INCYL, y fue así como entró en contacto con la investigación, y como empezó a estudiar la enfermedad de Alzheimer.
Desarrolló su trabajo fin de máster en el laboratorio 15 de Neurobioquímica, bajo la dirección del ahora profesor emérito José María Medina centrándose en la disfunción mitocondrial en la enfermedad de Alzheimer.
Mientras realizaba su TFM su tutor le ofreció la posibilidad de empezar la tesis en el laboratorio, bajo su dirección y la de la doctora Ana Velasco, continuando con el tema que ya había comenzado, y disfrutando de una beca del MICINN (ahora MINECO).
Desde entonces ya han pasado casi cuatro años, y en este tiempo ha podido formarse como científica, desarrollar su proyecto de tesis y sobre todo aprender mucho de las personas con la que trabaja.
En el laboratorio 15 no sólo se estudia el Alzheimer, existen otras líneas de investigación como la de los gliomas (tumores cerebrales más agresivos) encabezada por la doctora Arantxa Tabernero y la de Síndrome de Down, dirigida por la doctora Ana Velasco. Todo esto le permite adquirir conocimientos sobre otros campos que no son directamente el suyo y promueve interesantes debates científicos a la hora del café.
En cuanto al objeto de su tesis, investiga la enfermedad de Alzheimer a nivel básico. La enfermedad de Alzheimer es una patología neurodegenerativa, caracterizada por un deterioro cognitivo progresivo asociado con la reducción de las actividades diarias y cambios comportamentales.
Es la forma más común de demencia, existiendo en la actualidad más de 36 millones de personas afectadas en el mundo. Aunque las lesiones características de la enfermedad –las placas amiloides o seniles y los ovillos neurofibrilares- fueron ya descritas por Alois Alzheimer en 1906, los mecanismos moleculares que subyacen a la enfermedad todavía no se conocen en profundidad.
Los estudios
Marta y el equipo intentan entender esos mecanismos, qué ocurre para que al final las neuronas acaben muriendo, que es lo que va a dar lugar a la enfermedad. En este sentido, han descrito cómo el beta-amiloide provoca producción de radicales libres y fallo en las sinapsis neuronales.
Además, también trabajan con otra molécula, la albúmina, que es la proteína más abundante en el plasma sanguíneo, y evalúan un posible efecto protector de la misma.
Esta proteína es capaz de unirse y transportar muchos sustratos distintos, entre ellos el beta-amiloide. Con su trabajo, han comprobado que la albúmina es capaz de proteger a las neuronas frente a los daños que ejerce el beta-amiloide sobre ellas, evitando así que mueran.
Además, esto que ellos están describiendo a nivel molecular, tiene su correspondencia a nivel completo; existe un proyecto, el Proyecto AMBAR, que basándose en esa capacidad de la albúmina para captar el beta-amiloide, reemplazan de la sangre de los enfermos de Alzheimer la albúmina cargada con este péptido por albúmina “limpia”, capaz de captar más beta-amiloide.
La calidad de vida
Lo que se consigue así es reducir la cantidad de beta-amiloide que se va acumulando en el cerebro, y ralentizar de forma notable el deterioro cognitivo asociado a la enfermedad. Aunque no se trate de una cura, actualmente es una estrategia prometedora al menos para mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias. Si bien no participan directamente en este proyecto, se basa en sus estudios y otros estudios similares; y permite constatar la importancia que tiene la ciencia básica y lo necesaria que es para nuestra sociedad.
Marta es una persona llena de ilusión y esperanza. Una trabajadora incansable a la que no le importa añadir horas a su larga jornada de trabajo.
Sueña con seguir en España, aportar sus amplios conocimientos al avance científico y ojalá lo consiga y no engorde la lista de los talentos que tienen que salir por falta de oportunidades. Personas como Marta son las que hacen que miremos el futuro con expectativas de progreso y sintamos que la solución para el Alzheimer está cada día más cerca.
Desde estas líneas deseamos a Marta que se cumplan todos sus sueños y pronto se reconozca su nombre entre los grandes científicos de España.
1 comentario en «La investigación salmantina busca una cura para el Alzheimer»
Como ex-bancario que siempre hemos tenido en cuenta el dinero para que no nos roben ninguna de nuestras joyas como son estas investigadoras…lean el siguiente proyecto:
Proyecto: “Becas VIII Centenario para la Investigación en Salamanca”
Reto: Conseguir que Salamanca sea al mismo tiempo una Ciudad Patrimonio de la Humanidad, una Capital Europea de la Cultura y una Capital mundial de la Investigación manteniendo otros 800 años el legado recibido (Equipo Rectoral)
Objetivos:
1.- Conseguir unir a Salamanca con su Universidad.
2.- Conseguir la colaboración máxima entre las Instituciones Públicas y las Privadas.
3.- Conseguir un capital superior a 25 millones de Euros para conceder becas a los jóvenes investigadores que vivan en Salamanca, creando la mayor cantera de investigadores de España.
4.- Conseguir mejorar la economía local en 200 millones de Euros al año.
5.- Conseguir un premio Nobel para Salamanca en los próximos diez años.
Medios:
1.- Primer Crowdfunding Plaza Mayor y batir un “Guinness Record” llenando el suelo de la Plaza Mayor con billetes de cinco.
2.- Primer Video-Juego dedicado a llenar virtualmente la Plaza Mayor con billetes de cinco euros y ser al mismo tiempo una pasarela de pago entre las cuentas de los jugadores y la “Fundación Becas VIII Centenario”.
3.- Primer gran acto de ingresos por derechos de imagen para todas las empresas y fundaciones que deseen participar en el evento y puedan acogerse a las deducciones fiscales que se crearán por el Estado Español.
4.- Primer gran acto para que los Antiguos Alumnos de la Universidad de Salamanca (ASUS) puedan crear su propia Fundación como se hace en las Universidades más importantes del mundo y apoyar a los nuevos alumnos y a los jóvenes investigadores con menos recursos, generando un incremento de relaciones y satisfacción personal para todos los que por sus aulas han pasado.
Cada punto anterior puede requerir “mini-proyectos” para ir “puliendo” entre todos el que será el gran proyecto emblemático del VIII Centenario.