El devastador incendio que se ha declarado en la Sierra de Gata, al norte de Extremadura, mantiene en alerta a las autoridades salmantinas ante la posibilidad de que las llamas, que están descontroladas, alcancen la provincia.
El humo y las cenizas del incendio obligaron el viernes a cortar la carretera CL-526 en El Payo, la localidad más próxima al siniestro que ya ha calcinado más de 5.000 hectáreas.
El incendio, uno de los peores del verano en todo el país, ha movilizado cuatro hidroaviones de Matacán (dos), Madrid y Badajoz, así como varios helicópteros, entre los que están los de las bases salmantinas de El Maíllo, Guadramiro y El Bodón, así como un nutrido contingente de recursos humanos.
El incendio, que todo apunta a que ha sido intencionado, parecía controlado este jueves, pero el cambio de dirección del viento lo reavivó de madrugada y este viernes estaba sin control. Este sábado se han reanudado los trabajos para tratar de frenar su avance.
Las llamas obligaron a evacuar a casi 3.000 personas de los pueblos Acebo, Hoyos y Perales del Puerto, así como a los ocupantes de tres campings.