[dropcap]T[/dropcap]eresa Cid Hernández es nuestra protagonista de la semana. Licenciada en Filosofía y Ciencia de la Educación. Tras años dedicada a la Docencia, decidió dar otro rumbo a su vida y abrió la joyería Cid en Salamanca para continuar y aplicar las enseñanzas que su padre le había inculcado desde pequeña.
Desde joven colaboraba en su taller y en la joyería que la familia regentaba en Ciudad Rodrigo. Supo compaginar sus estudios con la colaboración en el negocio familiar donde aprendió a diferenciar, piedras preciosas, metales, sus aleaciones, y lo más importante, el trato con los clientes.
Cuando entras en la joyería de Teresa encuentras a una mujer extraordinaria, que brilla más que los innumerables brillantes que adornan sus escaparates. Su inteligencia emocional es la mejor de sus fortalezas. Los clientes se sienten cómodos y se dejan aconsejar a la hora de elegir una joya.
En estos tiempos en los que algunas familias no pasan por buenos momentos económicos, Teresa cuenta que las joyas les han salvado. El oro, los brillantes y demás piedras preciosas siempre son dinero en efectivo.
A su tienda acuden clientes de todas las clases sociales: desde empresarios y personas adineradas que halagan a los seres queridos con la pieza más exclusiva y delicada, hasta turistas que quieren llevarse sus tradicionales joyas de orfebrería charra que ella misma diseña.
Sabe como nadie que los tiempos cambian y la adaptación que ha efectuado con la filigrana charra es sorprendente. Modelos modernos combinan cuero, plata, piedras con nuestros famosos botones charros.

Siente orgullo al recordar que de su joyería han salido regalos para personas ilustres como los mismo Reyes de España por el día de su enlace; Una gargantilla de bolas charras y unos gemelos de filigrana.
A Teresa se le ilumina la cara cuando habla de su familia, el recuerdo de su padre y los valores y consejos que junto a su madre le transmitieron, son los que le dan la fuerza para regentar con habilidad, sabiduría y sobre todo ética profesional su joyería. Los clientes pueden estar tranquilos sabiendo que los consejos de ella a la hora de comprar cualquiera de sus elegantes piezas, son auténticos.
Compaginar la vida familiar y profesional no es sencillo. Ella sabe que hay que conocer las últimas tendencias de mercado y por eso acude a cuantas ferias de joyería se presentan pera ofrecer a su clientela lo mejor.
Teresa está en la madurez de la vida, con tres hijos a punto de volar del nido y a los que ha educado en la responsabilidad y el esfuerzo. Los tres colaboran y aprenden las estrategias de negocio que sin duda aplicarán en su vida personal y profesional.
Desde estas líneas deseamos a Teresa mucho éxito y que siga regalando, desde su elegante joyería la sonrisa, amabilidad y sencillez que la caracterizan.





















3 comentarios en «El Botón Charro, una joya del siglo XXI»
Los abrecartas de plata de la Cumbre Iberoamericana no están diseñados por esta señora, ni para esa ocasión, ni son de su joyería. Son diseño exclusivo del joyero artesano de Salamanca Antonio J. Martín.
QUE NO QUIERES ENTERARTE
Es una mujer auténtica,llena de energía y bondad,hace que las cosas se vean como lo que vende !!ua joya,una ilusión!!!mujeres como Teresa hacen que las cosas sean más hermosas