Opinión

O estás con nosotros o eres el enemigo

[dropcap]M[/dropcap]e hacen mucha gracia los comentarios pero sobre todo la creencia generalizada entre la derecha española que los que son de izquierdas tienen que vivir como pobres, bajo el convencimiento que, como comunistas que son, las posibles riquezas que tengan las tienen que repartir entre todos para conseguir una misma clase social con igual nivel económico. En definitiva los de abajo, entendiendo como tal aquellos que somos los menos favorecidos económicamente y que engrosamos una amplia clase trabajadora, tenemos que estar a la izquierda y, a sensu contrario, los ricos, los poderosos, que están arriba, casi siempre oprimiendo a los de abajo se sitúan a la derecha.

Evidentemente, no puedo estar más en descuerdo con este reparto del espacio que se empeñan en hacer la mayoría de la gente, entre otras cosas porque nunca me ha gustado que me encasillen, pero menos aún, que por ese encasillamiento me toque el peor sitio que es el de abajo, teniendo que aguantar, por tanto, el peso de los de arriba.

Entiendo que tal simpleza, por su poca flexibilidad dentro del esquema descrito, hace que socialmente se aborrezca a quien ocupa un estatus económico-social superior, algo con lo que no puedo estar más en desacuerdo, en principio porque no todos los de izquierdas tenemos que ser comunistas, ni todos los de la derecha opresores de los de abajo. Argumentos falaces que hoy día interesa seguir manteniendo a unos cuantos para seguir viviendo del cuento de la política, manteniendo viva de esta forma una confrontación entre partes que se remonta a tiempos pasados, no muy lejanos, conocida como la lucha de clases.

[pull_quote_left]Es necesario que los ciudadanos participemos activamente en la política, dejando a un lado la comodidad de que otros nos representen. Mientras no pasemos a una democracia participativa donde los que ejercen el poder sigan los postulados marcados desde las bases, desde la ciudadanía, seguiremos manteniendo espacios y distancias entre arriba y abajo, entre los representantes y los representados,…[/pull_quote_left]Hace no muchos días un amigo mío de cierta edad, como yo, muy implicado desde su juventud en la lucha política y social en defensa de los derechos de la clase trabajadora o menos favorecida económicamente, me explicaba su evolución desde posiciones radicales en la Cataluña de los últimos años del franquismo con quema de contenedores de basura, rotura de lunas y otras acciones violentas contra la opresión, a cómo veía en estos momentos que debía hacerse esa pugna por los derechos que nos corresponden, fruto del aprendizaje de la vida, sobre todo con su experiencia laboral al cargo del departamento de recursos humanos de una importante empresa, poniéndome para ello el ejemplo de un ratón frente a un león, de manera que si el primero mantiene una confrontación frente al segundo, lo lógico es que éste de un zarpazo se quite del medio a aquel sin más contemplaciones; por lo tanto el camino para lograr los derechos que nos corresponde debe ser desde la negociación, salvo que todos los ratones del mundo uniésemos nuestras fuerzas para atacar al león, cuestión esta última del todo imposible visto los protagonismos de los corpúsculos de la izquierda, incapaces de unirse con un mismo objetivo que, no es otro, que el derrocar el neoliberalismo deshumanizado de la derecha.

También, recuerdo la entrevista al ex ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, quien tras la renuncia a su cargo, dentro del portal NewsStatesman, afirmaba que en el Eurogrupo existen fuerzas «oscuras», según él «poderes reales que te hablan directamente y ves que son como temías, que la situación es peor de lo que imaginabas», lo que le llevó a su dimisión al no aceptar dentro de su coherencia política con los resultados de un referéndum las condiciones impuestas por la U.E. para salvar a Grecia.

 

Para ampliar haz clic sobre la imagen
Para ampliar haz clic sobre la imagen

De lo que se trata, por tanto, es ser coherente con lo que uno piensa y las circunstancias en las que se encuentra, y que lo importante, es la estrategia a seguir frente a poderes tan fuertes y oscuros como los que nos describe Varoufakis, dejando al margen posiciones espaciales en función de lo que eres o lo que tienes, que generan odio y violencia, y en ocasiones confusión por incongruencia con lo que se predica. Tal es el caso, a modo de ejemplo, de D. Felipe González Márquez, expresidente del gobierno, quien ostentando posiciones de poder debido a su puesto de consejero en una empresa energética que él mismo privatizó, en contra de los postulados de la izquierda, le ha permitido y le sigue permitiendo, junto a otros negocios de alto standing, llevar una doble vida, obsesionado por el dinero y la alta sociedad. En definitiva, este personaje que tuvo engañada a más de media España en los años 80, ha cumplido de esta manera con sus objetivos de hacerse rico y relacionarse casi exclusivamente con las grandes fortunas del planeta; siendo lo peor de todo el haber admitido los postulados de la explotación del ser humano por la Unión Europea y otras potencias económicas, por la presión de poder financiero, aunque le encante dar la imagen de un profesor de instituto jubilado con apariencia de viajar en clase turista cuando sus viajes fuera de España los hace normalmente en avión privado.

Por desgracia, de esos los hay a patadas en nuestro entorno, muchos niños y niñas de papá que viven en chalets en urbanizaciones privadas, y que se enrolan en partidos de izquierda porque está de moda ser “progre”, utilizando vestimenta comprada en “Alcampo”, aunque con deportivas de marca; y que para dar más realismo a su lucha política utilizan la bandera del puño en alto, no como seña de identidad de la clase oprimida sino de una confrontación acomplejada o, por lo menos, llena de prejuicios.

[pull_quote_left]Desgraciadamente, en España ni siquiera se oye al pueblo, y algún partido que engolosinó a la gente con actitudes de democracia participativa, ha dado la vuelta a la tortilla con estructuras de representación tan verticales que lo han convertido en uno más de los tantos partidos a los que ellos mismos denominaron casta. [/pull_quote_left]No quiero, porque estoy harto, de la confrontación social, la continua pugna violenta entre posiciones, porque a lo único que nos puede llevar es a un estallido social sin control, donde todos saldremos perdiendo, como ha sucedido y sigue sucediendo en muchas partes del mundo. Sin que esto signifique que dejemos de reivindicar los derechos que nos corresponden, terminando con la desigualdad social, donde sea necesario, incluida la calle. En definitiva, no quiero vivir con el complejo de pertenecer a una determinada clase social, sino con el convencimiento de que todos los seres humanos debemos tener las mismas oportunidades y que cuando las condiciones favorezcan a unos más que a los otros, los gobernantes se impliquen en mover los obstáculos que impidan esa igualdad efectiva y, sobre todo que no nos repitan al oído consignas políticas frente a otras posiciones tratándonos como a verdaderos idiotas.

Para ello es necesario que los ciudadanos participemos activamente en la política, dejando a un lado la comodidad de que otros nos representen. Mientras no pasemos a una democracia participativa donde los que ejercen el poder sigan los postulados marcados desde las bases, desde la ciudadanía, seguiremos manteniendo espacios y distancias entre arriba y abajo, entre los representantes y los representados, lo que fomentará que los primeros se acomoden en su poltrona mantenidos por quienes hasta ahora lo controlan todo, las fuerzas oscuras a las que se refería Varoufakis, y a las que el Gobierno al que perteneció sucumbió desoyendo el mandato del pueblo pronunciado en referéndum.

Desgraciadamente, en España ni siquiera se oye al pueblo, y algún partido que engolosinó a la gente con actitudes de democracia participativa, ha dado la vuelta a la tortilla con estructuras de representación tan verticales que lo han convertido en uno más de los tantos partidos a los que ellos mismos denominaron casta. Estando así las cosas, nada más nos queda la unión de los débiles para ser fuertes y poder hablar de tú a tú con el león, porque el cambio del sistema dentro del sistema, se ha convertido en una quimera para la obtención del voto de los de la ropa de Alcampo, y perdón por la publicidad.

— oOo —

10 comentarios en «O estás con nosotros o eres el enemigo»

  1. Yo no veo el porqué hemos de renunciar a Podemos ni me creo el nuevo discurso de los que hablan de su verticalidad. Considero que si » los de abajo» no aprovechamos esta fuerza ilusionante que surgió del 15 M no saldremos en la vida de las cloacas en donde nos ha metido el bipartidismo. Y lo de empezar ahora, a pocos meses de las generales, a hablar de la unión de los débiles y no aprovechar la herramienta «Podemos» lo único que haría es dispersarnos y sería un brindis al sol.

    Responder
  2. Mientras haya tanto borreguismo dentro de los partidos no hay nada que hacer. Prefiero ser el enemigo a ser un adoctrinado sin criterio y sin dignidad

    Responder
  3. Amigo José Villena, desde el respeto a tu comentario, he de decirte que discrepo con él, porque cuando uno utiliza una herramienta ésta debe ser lo suficientemente útil y buena como para conseguir un determinado fin. Si el fin es sólo echar a la derecha del poder, sería un fin mediocre, porque de lo que se trata realmente es de lograr un cambio y éste no lo pueda dar un partido que dice una cosa y hace otra. En principio dice que son los herederos del 15M, lo cual ya constituye de por si, una falacia, ya que el 15M no no ha muerto, con lo cual no puede haber herederos, pero además el 15M real no entienden el cambio como lo entiende PODEMOS, su estructura jerarquizada lo hace igual que cualquier otro partido, donde las bases son utilizadas por la cúpula como meras piezas de un ajedrez. Prometieron y se comprometieron, como dice el artículo de Feliciano Morales, a una democracia participativa y con la estructura vertical en la que han convertido su organización, donde Pablo Iglesias es el rey, el mesías, el que decido lo que está bien y mal, no puede llegar a buen puerto. Esta herramienta no me vale, su protagonismo me hace estar alerta, me hace no confiar, y mi voto es muy válido para darle a este señor un cheque en blanco.

    Responder
  4. Si realmente PODEMOS quiere ser una herramienta par el cambio que deje de ir de protagonista y busque la unión de la izquierda. Pero no, eso no lo quiere, porque tendrían un control por el resto de la coalición. Creen que sólo van a conseguir ganar, pues allá ellos. Esto es lo mismo que el juego del camicace, que tanto correr, tanto correr, al final se estampana. Así que si D. Pablo Iglesias quiere correr en solitario que lo haga, al final terminará con los piños estampados contra una pared. Ahora bien, el problema no es suyo sino de los que le siguen como los borregos que sigan al pastor, a lo que les digo para que no se cabreen mucho como este símil.. sois lo mejores…. PODEIS, claro que PODEIS, tic tac tic tac, vais a PODER ver que sólo no vais a ninguna parte, es necesario más que nunca la UNIÓN DE LA IZQUIERDA, de toda la IZQUIERDA.. aunque visto lo visto, esto último con tanto protagonismo y tanto niño guapo va a ser muy complicado.. Al final votaré a IU porque Alberto Garzón me parece, al menos, buena persona, y coherente con su discurso no como Pablo, Errejón, Echenique y el resto de la comparsa que cambian su discurso según viene el aire. Prometieron democracia participativa a y ahora dice que esto no puede ser, que es una utopia, además de algo imposible… ¿en qué quedamos?… Que maniqueismo, Estoy cansado de este marketing político del tres al cuarto.

    Responder
  5. Me parece un desarrollo político muy enredado, porque si usted plantea la democracia directa es algo sublime,desde mi punto de vista , pero a la ves me imagino al ciudadano tomando deciciones cada vez que algo este mal, seria de locos ,ademas existe la necesidad de preparar al pueblo ideológicamente, intelectualmente y humanamente para tal condición, la democracia directa es una utopía a lo cual, salvo exepciones ,deberá aplicarse la misma, hoy día conociendo la situación mundial y las normas que nos enseñaron los gobiernos mundiales creo difisil que halguien pueda cambiar la directiva mundial, del poder económico que a su vez creo el soldado que defiende su poderío económico, creo que por el momento lo conveniente es apoyar aquellos pensadores diferentes para comensar por algo este cambio, aqui es esta tierra hermosa, España

    Responder
  6. Os recuerdo que los que persiguen a los que no piensan como ellos con leyes propias de dictaduras y los llaman filoetarras son los de color azul.

    Responder
  7. Osmar, hay que luchar porque cualquier utopía se haga realidad. No es difícil una democracia participativa, funcionando en Asambleas por barrios, lo que pasa es que no se quiere hacer porque así pierden la poltrona los que ahora la tienen. Son disculpas el decir que no se puede hacer. Como dice Feliciano, es más cómodo que nos representen, y protestar en la barra del bar, para eso si hay tiempo. Y no se trata de tomar decisiones cuando algo este mal, sino tomarlas previamente para que no se hagan las cosas mal. También se puede hacer un sistema intermedio sometiendo a referéndum cualquier decisión que afecte directamente a los ciudadanos… PODEMOS preconizó esto al principio , pero se quedó en aguas de borrajas porque Pablito es mucho Pablito, y si no se hace lo que el quiere se va.. eso fue lo que dijo antes de la asamblea constituyente del partido.. una persona que amenaza no merece la pena, pero la gente sigue estando ciega, siguen necesitando Mesías, aunque luego no sepan dirigir un país, hay está como ejemplo el caso de Grecia, menos de un año y se convocan elecciones.. patético. NO se puede jugar con el pueblo, si el pueblo toma una decisión se respeta y punto, con todas las consecuencias, no se puede servir a Dios y al diablo al mismo tiempo

    Responder
  8. Pablo Iglesias, sin el soporte de PODEMOS, sería una persona antipática, soberbia, «enteradilla», dictatorial y poco honesta ( ver sistema de elecciones en ese partido ) y muy,muy,muy populista. El problema es que está convirtiendo a PODEMOS en lo mismo. Yo empece con ellos en Febrero del 2014, ayude a crear Círculos, me entregué en cuerpo y alma a ello, pero el tiempo me ha demostrado que ni saben a donde van, ni donde se meten, ni lo que es peor: TAMPOCO QUIEREN SABERLO, sólo les interesa «colocarse» en la política nacional, y para eso ya están los «otros». Esto, se trataba de hacer algo muy diferente. ! que lastima !………..al final siempre aparece el ser humano para cagarlo todo. Aquí han aparecido 4 «profes» muy «espabilaos», ellos.

    Responder
  9. Es una pena la idiosincracia de este país, cuando uno ve la operinidas de chupar del vote, allí van, inventándose cualquier cosa como los de PODEMOS, primero democracia participativa y ahora representativa con matices… Y cuales son los matices

    Responder
  10. Se me olvidaba: EN UNA ASAMBLEA EN LA PLAZA DE SAN ROMÁN DE SALAMANCA, DELANTE DE CASI 100 PERSONAS, EN SEPTIEMBRE DEL 2014, DIJE: «PABLO IGLESIAS, HA ENCUMBRADO PODEMOS DESDE EL DESCONOCIMIENTO DEL PUEBLO, Y SE LO CARGARÁ, CUANDO EL PUEBLO LO CONOZCA». Desgraciadamente cada vez está más cerca de cumplirse mi profecía. Al tiempo.

    Responder

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Te recomendamos

Buscar
Servicios