El mundo entero pasó por San Esteban

La mujer desnuda que adorna el pórtico de San Esteban.

Convento de los Dominicos

Francisco de Vitoria, Cristóbal Colón, Santa Teresa de Jesús y el mismísimo Unamuno encontraron en los muros del convento de los Dominicos consuelo, apoyo, comprensión y consejo… Durante un tiempo este rincón de Salamanca fue el centro del mundo

 

 

Famosa es la Rana de la Universidad, a la zaga le va el Astronauta de la Catedral, pero en este repaso por los adornos que embellecen los monumentos salmantinos no podemos obviar a la Mujer Desnuda del pórtico del convento de San Esteban. Si aún no la han encontrado, inténtenlo de nuevo, no les defraudará.

El convento de San Esteban alberga el pateón de Francisco de Vitoria, Domingo de Soto, Bartolomé de Medina, Domingo de Guzman,...
El convento de San Esteban alberga el pateón de Francisco de Vitoria, Domingo de Soto, Bartolomé de Medina, Domingo de Guzman,…

Más de 400 años de antigüedad tienen los muros de San Esteban y han visto como el mundo cambiaba, gracias, en parte, a ellos. Francisco de Vitoria decía aquello de si para la defensa bastare empuñar el escudo, no debe esgrimirse la espada. El fraile Francisco de Vitoria, gran defensor de los indígenas americanos y padre de los Derechos Humanos también pasó por San Esteban y se quedó, pues sus restos se encuentran enterrado en uno de los capítulos del convento, junto con el fundador de la Orden, Domingo de Guzmán.

Si decidimos hacer una visita a los Dominicos, lo primero que veremos será un precioso claustro con dos plantas, desde donde se observa la iglesia, con rasgos arquitectónicos de varias épocas, debido fundamentalmente a si había contenido y continente en las arcas de la orden, ya que los frailes iban construyendo a medida que adquirían capital y ampliando sus necesidades. En sus paredes se tejió la Escuela de Salamanca. Si importante fue Francisco de Vitoria para el Derecho Internacional, no menos destacados son Tomás de Mercado o Bartolomé de Medina, en la teoría económica. Es más, para muchos están considerados como los padres de la economía moderna. Y es que la Escuela de Salamanca es parte del humanismo español.

El claustro del convento de San Esteban.
El claustro del convento de San Esteban.

En esta valiosa lista de insignes hombres se entremezcla una mujer, la gran Teresa de Jesús, que tuvo entre sus confesores a Fray Bartolomé de Medina, catedrático de la Universidad de Salamanca, al que le enseñó lo que había escrito para que entendiera mejor su vida. Se admiraron mutuamente y del confesionario surgió una amistad que duraría toda la vida.

Si Fray Bartolomé Medina fue sosiego como confesor de Teresa de Jesús, Cristóbal Colón encontró el suyo y con él la fórmula para izar las velas y surcar los mares que lo llevarían a descubrir América, no una nueva ruta hacía las Indias como él pensaba, y todo gracias a Fray Diego de Deza, confesor de la reina Isabel la Católica, quién la convenció de que debía apostar por el marinero italiano. No fue baladí que Colón pasara por Hacienda Zorita, residencia de los Dominicos en verano, y por el convento de San Estabán, ya que en Salamanca, en el siglo XV se encontraban grandes cartógrafos marinos.

El patio cubierto que lleva el nombre de Cristóbal Colón.
El patio cubierto que lleva el nombre de Cristóbal Colón.

En honor de Cristóbal Colón, uno de los claustros del convento de San Estaban, el que está cerrado y de descanso, ideal para los paseos en invierno, recibe el nombre del navegante genovés. Lo están restaurando y será una de las joyas del convento.

Pero si Teresa de Jesús y Cristóbal Colón encontraron a su confesor, Unamuno también halló al suyo. Aquí el escritor, rector y filósofo encontró la paz que necesitaba al morir uno de sus hijos. Los muros de San Esteban saben del dolor del pensador.

 

Este patio del convento de San Esteban fue el refugio de Unamuno cuando murió uno de sus hijos.
Este patio del convento de San Esteban fue el refugio de Unamuno cuando murió uno de sus hijos.

Y seguimos el paseo por uno de los monumentos más importantes de Salamanca, entramos en la Iglesia que se hizo para predicar, al tener planta en forma de cruz, con una sola nave y púlpito en el centro. Disfrutamos de los retablos son obra de los hermanos Churriguera. También debemos pararnos a contemplar la magnífica escalera volada que conduce a la segunda planta y el sencillo coro.

La tranquilidad, el silencio y el arte nos han acompañado a lo largo de este paseo por la historia del hombre, pero antes de salir para admirar la fachada de los Dominicos, cuyas piedras cuenta otras memorias, recordamos una de las frases que se pueden leer en el interior del convento: El pensamiento y la acción de los dominicos de San Esteban en América mostraron que la lucha por la libertad y la dignidad de todos los pueblos es el camino hacia la verdad y el único medio. la palabra’.

Retablo pintado por los hermanos Churriguera que se encuentra en el interior del iglesia de San Esteban.
Retablo pintado por los hermanos Churriguera que se encuentra en el interior del iglesia de San Esteban.

Medimos el tiempo en horas, días, años. La mayor referencia de tiempo que manejamos es la de una vida; la de nuestra vida. Sin embargo, la Tierra tiene 4.500 M. años y el Homo sapiens la habita desde hace unos 150.000 años. Aunque en comparación con la vida de la Tierra llevamos un suspiro en este mundo, son muchos años y, en consecuencia, mucha historia.

Nosotros solo podemos asistir a los cambios que se suceden en ese nuestro pedacito de tiempo. Pero, a lo largo de los siglos, nos hemos asegurado de que queden testigos de la historia: los libros, las obras de arte y los monumentos.

Por Elena Vecillas 

5 comentarios en «El mundo entero pasó por San Esteban»

  1. Muchas gracias por este magnifico artículo que de una forma distinta, con sensibilidad y sentimiento, contribuye a que sepamos algo más de la cultura salmantina

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  2. Muy bien por este gran reportaje sobre los «Dominicos».

    Esta orden de los predicadores cumple sus 800 años en 2016, Salamanca debería hacer un esfuerzo en mostrar al mundo todo lo que nos han legado…como gran preparativo para el otro VIII Centenario de nuestra Universidad.

    la Importancia de la famosa Escuela de Salamanca de los siglos XV y XVI se enseña más en Alemania que en España… y el problema es que Salamanca no práctica lo que le pidió D. Miguel de Unamuno: «Salamanca, di tú que he sido»

    Salamanca, capital cultural, educativa, de las ideas (antiguas y nuevas) y de investigación…esa debería ser nuestra divisa.

    En este rico patrimonio es en que se apoya el llamado Primer Grupo Cívico de apoyo sin fisuras al VIII Centenario de nuestra Universidad…invitando al Papa a que visite este magnífico monasterio y desde aquí, la Iglesia Católica envíe al mundo su discurso sobre los Derechos Humanos…incluyendo el mejor reparto de las riquezas.

    Gracias Elena, gracias Lira.

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  3. En medio de tanta persecución de la Iglesia, `por fin un artículo sobre la enorme aportación de los cristianos, en todos los ámbitos

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  4. Me parece muy bien la idea de estos artículos. Pero he encontrado una cosa con la que no estoy de acuerdo; decir que Colón era italiano; si acaso, genovés. Pero yo creo que era balear.
    ¿Por qué no escribió nunca sus cartas íntimas en italiano?

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