[dropcap]L[/dropcap]o primero, y antes que nada, he de pediros disculpas por no publicar desde no sé cuándo aquí en La Crónica. Pero agosto es lo que tiene; siempre surgen mil cosas y nunca encuentras tiempo para ponerte en serio con el deber. Prometo, por escrito, no dejar tan abandonado este espacio de aquí en adelante.
Pero bueno, a lo que vamos. Siempre me ha gustado la novela histórica; conocer el pasado para entender el presente y saber exactamente cómo caminamos hacia el futuro que nos espera. La historia nos dice todo aquello que no deberíamos volver a repetir y que, sin embargo, repetimos. Por eso, la semana pasada me acerqué a Letras Corsarias y le pregunté a María lecturas sobre la familia de los Borgia, una familia tan cinematográfica como corrupta.
Y a pareció Lucrecia Borgia, la hija del Papa, de Darío Fo, publicado en Siruela . He de reconocer que nunca había leído nada de este genio de la literatura galardonado con un novel y que, aunque el libro me ha sorprendido, no se lo recomiendo a cualquier persona que no sea capaz de leer más de veinte páginas de introducción a una historia que luego se va desarrollando a un ritmo extraño, en el que el autor conjuga su formación como dramaturgo y la de literato para mostrarnos a la familia que desciende del segundo Papa español. Para aquel que disfrute de una historia llena de truculentas mentiras, sentimientos paralelos y corruptela infinita, sin duda Darío Fo ha escrito la vida de un personaje interesante.
Pero si lo tuyo es más la novela de misterio, en la que aunque tenga una base histórica una trama compleja con diversos personajes, le recomiendo La Cena Secreta, que es el libro de Javier Sierra que, a recomendación de uno de los chicos que trabajan en la Fnac de Valladolid, voy a comentar en el siguiente post aquí, en La Crónica. El volumen, considerado Best Seller Internacional, habla de la sociedad renacentista en torno a la gente que rodea a Leonardo da Vinci; sin duda, un gran libro para el que le guste el misterio.
Nos leemos¡