El PP y el PSOE se pusieron de perfil este lunes ante el proyecto de la empresa minera Berkeley de abrir una explotación de uranio y un cementerio nuclear en Retortillo y Villavieja de Yeltes.
El PP y el PSOE coincidieron en señalar que deben ser los ayuntamientos afectados quienes decidan si quieren o no ese proyecto, mientras que Ganemos y C’s reclaman su retirada, con argumentos que solo coinciden en el grave impacto radiactivo del proyecto.
Ganemos considera que Berkeley solo quiere «especular» consiguiendo la licencia para abrir a mina y vendérsela a la empresa que realmente explotara el yacimiento.
Por eso, niega que vaya a generar empleo, «ya que está radicada en un paraíso fiscal, especula con los precios del uranio y busca recursos en países del sur y corruptos para hacerse con las licencias para venderla«, dijo el diputado Gabriel de la Mora.
Revisión del permiso
Asimismo, pidió a la Junta que revise la concesión de la declaración de impacto ambiental a la empresa, «porque en el proyecto que le presentó para lograrla no había incluido la construcción del almacén de residuos radiactivos».
Precisamente por eso, la Junta ha devuelto el proyecto a los ayuntamientos de Retortillo y Villavieja, para que analicen de nuevo el documento ya con el cementerio nuclear incluido, para ver si le conceden los permisos.
De este modo, la Junta gana tiempo y deja que pasen las elecciones generales antes de tener que decantarse de nuevo y decidir si confirma el permiso medioambiental.
Este movimiento de la Junta le ha servido al PP y al PSOE para izar la bandera de la autonomía de los ayuntamientos para decidir sobre su territorio y respetar lo que ellos acuerden sobre la mina de uranio.
Ciudadanos también reivindicó el respeto a la independencia municipal, pero eso no es óbice para que pidiera la retirada de este proyecto, dado su impacto medioambiental, y que se convierta en un proyecto regional que gestione la Junta como hizo en su día con la planta de bioetanol de Babilafuente, según dijo el diputado Jesús de San Antonio.
Beneficio nulo
C’s entiende que «la aportación de esta planta en beneficio de la zona de implantación es nula e hipotecaría y condicionaría la vida durante cientos de años. Por lo que consideramos que sería oportuna una revisión de todos los informes que hasta el momento se han presentado y evaluado».
Ganemos, por su parte, solicitó su retirada sin paliativos por los problemas medioambientales que genera una explotación de este tipo y un cementerio de residuos nucleares. Su moción se quedó pro el camino ante los votos en contra del PP, mientras el PSOE se abstuvo y Ganemos y Ciudadanos votaron a favor.