Uno de cada cuatro escolares sufre problemas visuales que afectan a su rendimiento académico
Uno de cada cuatro escolares presenta problemas visuales, como miopía, ojo vago y astigmatismo, que pueden comprometer su rendimiento académico si no se detectan y se corrigen a tiempo. Así lo subraya el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL), que ha impulsado una campaña con la que pretende concienciar a los padres sobre la importancia de que niños y adolescentes se sometan a revisiones oculares al menos una vez al año, “teniendo en cuenta que cuanto antes se descubran muchos defectos de la visión, mayores son las posibilidades de conseguir buenos resultados”, apunta su secretaria general, Ana Belén Cisneros.
Como recuerda el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León, la visión juega un papel fundamental durante la infancia, la etapa en la que se produce el desarrollo físico y formativo de la persona. De hecho, los expertos estiman que el 80% del aprendizaje se realiza a través de los ojos, de modo que el uso del ordenador, el seguimiento de las explicaciones en la pizarra y la lectura implican una demanda visual constante. Si existen problemas sin corregir, la participación en clase y el rendimiento académico del niño se resienten, al igual que sus juegos y actividades extraescolares y, en definitiva, su relación con los demás, lo que puede afectar al desarrollo de su carácter y personalidad.
“Muchas veces, las malas notas o el desinterés por las asignaturas no son consecuencia de la apatía del estudiante, sino de algún defecto visual que le impide seguir el ritmo de las clases, atender las explicaciones de la pizarra y leer y estudiar con facilidad de comprensión”, destaca Cisneros.
Signos que sugieren la existencia de problemas visuales, y que deben ser consultados con el especialista para establecer, en caso necesario, un correcto tratamiento:
- Frunce el ceño, guiña los ojos o gira la cabeza y el cuello para mirar de lejos o de cerca.
- Se le irritan los ojos cuando escribe o lee, le escuecen y se frota los párpados con frecuencia.
- Se queja habitualmente de dolores de cabeza.
- Tropieza con facilidad o no calcula bien las distancias, consecuencia de un déficit en la sensación de profundidad.
- Comete muchos errores al copiar palabras de la pizarra.
- Experimenta muchas dificultades con la lectura: omite o confunde letras o palabras, usa el dedo para guiarse, adopta una postura forzada o se acerca al libro más de lo normal.
- Demuestra baja comprensión lectora para su edad.
- Tiene excesiva sensibilidad a la luz (fotofobia).
- Suele sentarse cerca de la tele o se aproxima mucho a los libros.
- Campaña bajo el hashtag #Saludvisualenelcole