La fisura de la pared del azud del Tormes, en Tejares, ha producido un efecto “sifón”, que ha significado el vaciado del agua contenido por dicha pesquera. Los técnicos y los agentes medioambientales del Servicio Territorial de Medio Ambiente están en este momento vigilando cuáles pueden ser las consecuencias para las especies piscícolas del río.
Hasta el momento, en los charcos que están apareciendo sólo se constata la presencia de ejemplares de alburno, una especie exótica invasora, por tanto no susceptible de ser rescatada puesto que su catalogación como tal exige su sacrificio una vez capturada.
Desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente se continuará trabajando por si hubiera otras especies de peces de mayor interés medioambiental que se pudieran ver afectadas por la incidencia, a los efectos de valorar su rescate y traslado a otros tramos fluviales.
