La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) de Castilla y León valora “de forma negativa el estado de la sanidad en nuestra Comunidad”, a tenor de los datos del último informe de la Federación de Asociaciones por la Defensa de Sanidad Pública (FADSP). “No podemos caer en la autocomplacencia de que seguimos estando igual que en los años precedentes, en el quinto puesto dentro del Estado, como hace la propia Consejería de Sanidad”, considera el responsable regional del sector de Sanidad de CSI-F, Juan Carlos Gutiérrez.
La situación está “bien definida” por parte de los ciudadanos y usuarios del Sacyl, que han bajado la nota casi un punto con respecto al último informe, “y esto es debido a la percepción que se tiene de una peor gestión, por parte de la Junta”, según CSI-F.
“Los recortes que ha realizado la administración sanitaria han sido la parte de la balanza que ha perjudicado la percepción del ciudadano y del usuario del Sacyl, recortes que se han concretado en la política de recursos humanos y en recursos materiales, que se han venido realizando desde la administración”, añade CSI-F.
De todas formas, lo más llamativo de las cifras que se aportan en el informe son las que indican que, en presupuesto por habitante, Castilla y León es la cuarta comunidad que más recursos económicos dedica a la sanidad. Asimismo, Castilla y León está entre las cinco o seis primeras comunidades en lo que se refiere a personal médico y de enfermería, tanto en atención primaria como especializada; así como en el número de camas, quirófanos y TAC/RM. Sin embargo, “en el gasto por persona estamos en el octavo puesto”, destaca CSI-F.
Todo esto significa, en opinión de CSI-F, que la gestión que realiza la Junta en este tema no es la más eficiente ni eficaz, “pues no puede entenderse que estando en el grupo de cabeza en cuanto a presupuesto y recursos humanos y materiales, el gasto por persona sea tan bajo. Esta falta de eficacia y de eficiencia se manifiesta principalmente en el aumento de las listas de espera, y en la percepción que los usuarios tienen sobre la atención recibida en los distintos ámbitos asistenciales, que ha empeorado”.
Resumiendo, CSI-F denuncia que “esa disminución de la nota sanitaria evidencia una peor gestión. Esta situación puede empeorar el próximo año si la Consejería de Sanidad sigue empeñada, como así parece, en la introducción de las Unidades de Gestión Clínica. Los usuarios lo que quieren es que la sanidad se gestione mejor”, concluye CSI-F.