El Gobierno destinó el pasado mes de junio 11,4 millones de euros a pagar las prestaciones por desempleo en Salamanca, lo que supone un descenso del 20 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior.
Si ampliamos el periodo de referencia, la bajada es del 25 por ciento respecto al gasto en protección social de los parados en la provincia registrado en junio de 2012.
En este periodo ha bajado bastante más rápido el número de beneficiarios de las prestaciones que el número de parados registrados.
Mientras que el gasto en prestaciones ha caído a tasas superiores al 20 por ciento, el paro de junio de 2014 es un 4,7 por ciento inferior al del mismo mes de 2013 y un 1 por ciento inferior al de 2012, cuando el Gobierno gastaba casi cuatro millones de euros más en protección al desempleo.
Lo que ha ocurrido es que los parados han ido agotando las prestaciones, primero las contributivas y luego los subsidios y el Gobierno se va ahorrando dinero mientras crecen los parados sin protección de ningún tipo.
Y los que quedan cada vez tienen prestaciones más bajas porque ya hay más subsidios que prestaciones contributivas.
En junio de 2012 la mitad de las prestaciones eran contributivas (las ‘altas’), mientras que en el mismo mes de 2013 eran el 58 por ciento y en junio de este año han caído al 44 por ciento.