[dropcap]P[/dropcap]ara terminar los homenajes realizados a los músicos salmantinos me gustaría recordar un hecho curioso. Tomás Bretón, el músico más popular del siglo XX, tiene en Salamanca dos monumentos, el más antiguo debido al cincel de González Macías.
Jesús Málaga
La escultura a Salinas
[dropcap]E[/dropcap]n el recorrido turístico por las esculturas salmantinas faltaba un músico sobresaliente, amigo de fray Luis de León, el maestro Salinas. Este catedrático de música supo sacar al agustino una de sus rimas más conocidas, la “Oda a Salinas”:
San Juan de la Cruz y Tirso de Molina
[dropcap]S[/dropcap]iempre me ha impresionado la vida y obra de San Juan de la Cruz. Su estancia en Salamanca para estudiar en la Universidad es poco conocida. Nuestra ciudad ha acogido en su historia muchos personajes ilustres pero, olvida, con relativa frecuencia, a los que la han dado lustre universal.
El vaquero charro y el monumento al empresario
[dropcap]V[/dropcap]enancio Blanco es el autor de la única escultura ecuestre de la ciudad. Situada en el lugar más céntrico de Salamanca, la plaza de España, los salmantinos pasamos alguna vez al día a pie o en coche por su lado. Representa al vaquero charro.
Las cabezas de Picasso, Torres Villarroel y el tamborilero charro
[dropcap]A[/dropcap]gustín Casillas es el escultor de Salamanca. Es, con mucho, el que tiene colocadas más esculturas a lo largo y ancho de la ciudad. En los doce años de mi alcaldía fueron tres los trabajos que le fueron encargados. En el Parque de Pablo Picasso, cerca de la calle donde mantenía su taller el artista,
El telar bejarano
[dropcap]B[/dropcap]elén Cela fue el primer alcalde democrático de Béjar después de aprobada la constitución del 78. Amigo y compañero, coincidí con él en las Cortes de Castilla y León. Era un hombre ilustrado, escribía muy bien y es una delicia releer sus artículos, que publicaba sin periodicidad en El Adelanto.
Las esculturas de Villar y Macías y Julián Sánchez ‘El Charro’
[dropcap]C[/dropcap]onsiderábamos oportuno que el parque de Villar y Macías debía estar presidido por una escultura del historiador de Salamanca y, tras algunos avatares que no vienen al caso, se le encargó a Vicente Cid Pérez, que realizó un retrato exacto del cronista salmantino.
El pan y la cultura de Pablo Serrano y la escultura de Santa Teresa
[dropcap]U[/dropcap]na tercera escultura de Serrano luce en la ciudad de Salamanca, “Pan y Cultura”. Pertenece a la colección del mismo autor de la serie dedicada al pan. Se representa una hogaza de pan sostenida por una mano junto a las hojas de libros abiertos.
Decorando Salamanca. Monumento a Nebrija
[dropcap]T[/dropcap]uve la suerte de asistir a la inauguración del monumento a Miguel de Unamuno en las Úrsulas una fría mañana de finales de enero de 1968. Estudiaba quinto de medicina y un grupo de estudiantes habíamos ido a boicotear el acto. Considerábamos que era una burla que el régimen franquista hiciera un homenaje al rector que los había repudiado en el paraninfo con la histórica frase “venceréis pero no convenceréis”.
La iglesia del Carmen
[dropcap]E[/dropcap]n noviembre de 1981, la Comisión Municipal Permanente aprobó una subvención de 100.000 pesetas para contribuir a la restauración de la iglesia del Carmen, en la Plaza de los Bandos. La Casa de Torres Villarroel y su colindante, conocida también como Casa de la Moneda, de la Orden de Santiago, entre las calles Balmes y Trilingüe, se restauró por sus propietarios, como también lo fueron las casas modernistas de la Plaza de Santa Eulalia, cuyas fachadas quedaron protegidas en el PGOU de Salamanca.
