La Hermandad Franciscana del Santísimo Cristo de la Humildad, propietaria de esta pintura, ha llegado a un acuerdo con la comunidad de Hermanos Menores Capuchinos para que esta obra quede expuesta al culto, de manera permanente, en la iglesia conventual de la calle Ramón y Cajal. La imagen del Cristo de San Damián puede contemplarse ya en su nueva ubicación de la parte posterior de la iglesia.