La investigación sobre el macabro suceso que esta semana se ha descubierto en la localidad cántabra de Castro Urdiales avanza bajo secreto del sumario, pero poco a poco se van conociendo algunos detalles sobre sus protagonistas.
La mujer detenida por la desaparición de su pareja de 67 años y cuya cabeza apareció en una caja que ella le entregó a una vecina para que no la encontrara la Guardia Civil, dice que alguien la dejó en su puerta y la guardó porque era el único recuerdo que tenía de él, y que la coció para que no emitiera mal olor.
La mujer detenida por la desaparición de su pareja de 67 años y cuya cabeza apareció en una caja que ella le entregó a una vecina para que no la encontrara la Guardia Civil, dice que alguien la dejó en su puerta y la guardó porque era el único recuerdo que tenía de él, y que la coció para que no emitiera mal olor.