El presupuesto de la Consejería de Sanidad, el más elevado de las cuentas de la Comunidad para 2021 con 4.366 millones, un 21,68 por ciento de incremento, eleva de 1.523 a 1.882 el gasto por tarjeta sanitaria lo que sitúa a Castilla y León a la cabeza del país en inversión por habitantes.
Los castellanos y leoneses aumentaron el dinero que destinaron a productos que no son de primera necesidad, como bebidas destiladas, vino, cerveza y tabaco, azucarados (confitura, miel, chocolate y confitería), y café, té y cacao, así como en estética personal, entre 2006, el año que precedió el inicio de la crisis, y 2018.
El equipo de gobierno municipal en el Ayuntamiento de Salamanca del PP ha dejado sin ejecutar inversiones presupuestadas para el pasado año en la capital salmantina por un valor de casi veinticinco millones de euros, exactamente 24.622.197 euros.