Todo ha ocurrido en Londres. Recurrimos a Federico Trillo, por aquello que fue embajador en la capital inglesa, para resumir con una expresión chabacana lo que debía de estar pensando la reina Letizia en la abadía de Wetsmister: «¡Manda huevos!» Exabrupto que al ser pronunciado en el Congreso de los Diputados, casi es un postulado.
Isabel II
La boda real del príncipe y la actriz