El vandalismo en el Huerto de Calisto y Melibea fue el responsable de interrumpir el descanso estival de Emilio de Miguel. También saciar la curiosidad de saber cómo se escribía el nombre del novio de Melibea. Lo demás, una conversación larga, donde las risas se mezclan con una lección magistral sobre la rabiosa actualidad de los clásicos, en el que ocupa un lugar destacado La Celestina.
la Celestina
Sus pasos resonaron en esta calle hace 520 años
[dropcap]E[/dropcap]liminado el muro que cubría el viejo solar de la plaza de los Leones, se perfila la calle Arcediano en dirección directa al Huerto de Calisto y Melibea. Esta calle tienen su aquel al ser literaria, ya que por ella, según se puede leer en el libro de Fernando de Rojas, Tragicomedia de Calisto y Melibea, deambulaba la vieja alcahueta hace más de 520 años, ya que el libro sobre sus peripecias y los amoríos malogrados entre los amantes salmantinos se editó por primera vez en 1499.