[dropcap]E[/dropcap]l positivo de nematodo en un solo árbol provoca la tala y procesamiento de todas las especies sensibles en 100 metros alrededor y un área demarcada de 20 kilómetros. Durante un mínimo de cuatro años se imponen unas duras restricciones y controles que impiden el aprovechamiento de la madera. Este patógeno tiene actualmente tres focos ubicados en Galicia y en la zona entre Salamanca y Cáceres, las zonas fronterizas con Portugal, ya que allí el nematodo está extendido y todo el país es zona demarcada. El último caso detectado en España fue este mismo verano en el municipio salmantino de Sotoserrano, dentro de la zona demarcada desde 2018 por el foco de Lagunilla, lo que obligará a prorrogar las medidas cuatro años más.