[dropcap]U[/dropcap]n verano “diferente y adictivo”. Soria se convirtió durante la primera quincena de agosto en el punto de encuentro de 22 jóvenes procedentes de varias provincias de España, algunas de ellas de Castilla y León, y otras mucho más lejanas, como Huelva, Vizcaya, Madrid, Málaga e incluso Tenerife, que cambiaron unas vacaciones en la playa por participar en un campo de voluntariado y convertirse en auténticos arqueólogos.