[dropcap]N[/dropcap]ada hacía sospechar que en una coyuntura laboral tan crítica, con cerca de 34.000 ERTEs presentados ante la Administración Autonómica, el consejero de Empleo e Industria de la Junta fuera a tirar la toalla. Y menos tratándose de alguien que venía ejerciendo el cargo con solvencia y en sintonía con la patronal y los sindicatos.
pedro vicente
Igea, un viaje a ninguna parte
[dropcap]S[/dropcap]i alguien esperaba o temía, según el caso, que la dura batalla librada entre Inés Arrimadas y Francisco Igea podía poner en peligro la coalición de gobierno en la Junta de Castilla y León, puede estar seguro de que tal circunstancia no se producirá. Tras este convulso enfrentamiento en el seno del partido, en Castilla y León los pactos de Ciudadanos con el PP van a permanecer invariables, no solo en la Junta y en las Cortes, sino también en los Ayuntamientos y Diputaciones que gobiernan conjuntamente (solos o con el concurso de Vox, como en Palencia o Aranda de Duero).
Izquierdo, el contrapeso de Sánchez frente a la hostilidad de la Junta
[dropcap]C[/dropcap]omo quedó patente durante su debate y votación, la investidura de Pedro Sánchez ha polarizado la política española en dos bloques opuestos que, si bien no son del todo monolíticos, resultan absolutamente excluyentes entre sí.
Diálogo social sobre mar de fondo
[dropcap]D[/dropcap]ías después de que la última EPA de 2019 certificara que Castilla y León cerró el año con 1.500 parados más, elevando el número de desempleados hasta los 126.600, la Junta y los agentes sociales (CCOO, UGT y CECALE) firman este lunes el nuevo Plan Anual de Empleo negociado en el marco del Diálogo Social.
A un paso del «España nos roba»
[dropcap]E[/dropcap]l victimismo político tiende por naturaleza a exagerar los presuntos agravios, si es que no sencillamente a inventárselos. Gobernaba todavía Mariano Rajoy cuando, en plena escalada soberanista en Cataluña, el hoy alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell demostró datos en mano que aquel mantra del “España nos roba” resultaba harto falaz.
Igea y su calculada huida hacia adelante
[dropcap]S[/dropcap]i no fuera porque se trata del partido que dispone de la única vicepresidencia y de cuatro consejerías de la Junta, el cisma interno que se ha desatado en Ciudadanos de Castilla y León no tendría mayor trascendencia. Sería interpretado como una lucha intestina por sobrevivir aferrándose a los restos del naufragio de la nave abandonada por su caprichoso patrón, Albert Rivera, tras estrellarla contra las urnas el pasado 10 de noviembre.
Sánchez, el perfecto chivo expiatorio de la Junta
[dropcap]L[/dropcap]a gran mayoría quería un gobierno moderado y lo que vamos a tener es uno radical y populista al que se suman los separatistas”, escribía en Twitter el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, horas antes de que diera comienzo el pasado debate de investidura”. “Pedro Sánchez dinamita la lealtad institucional y la colaboración entre territorios”, twuiteaba después de conocer el discurso de investidura. “No explica cómo va a financiar servicios comprometidos y que tendremos que desarrollar las CC.AA.”, añadía.
Ni hoja de ruta ni Presupuestos
[dropcap]E[/dropcap]n el último trimestre de 2018, momento de presentar y tramitar los Presupuestos anuales de cada comunidad autónoma, el gobierno “zombi” que entonces presidía Juan Vicente Herrera decidió incumplir esa obligación. Echó mano de una serie de excusas, tales como que los datos manejados por el ministerio de Hacienda no eran fiables o que no estaban claros los límites de déficit y endeudamiento, para justificar su decisión de prorrogar las mismas cuentas para el año siguiente, el 2019 que ahora concluye.
Haciéndole el caldo gordo a Vox
[dropcap]D[/dropcap]estacados miembros del Gobierno y/o dirigentes federales del PSOE, con el propio Pedro Sánchez a la cabeza, han metido más de una vez a Castilla y León en el saco de las comunidades autónomas gobernadas gracias a los votos sumados por PP, Ciudadanos y Vox. Afirmación falsa en lo que respecta a nuestra comunidad, en la que Alfonso Fernández Mañueco fue investido presidente solo con los 29 votos de los procuradores del PP y los 12 de Ciudadanos, que sumaban