La burbuja que envuelve el mercado del alquiler sitúa las rentas a precios no vistos en los últimos años en Castilla y León, de forma que ya cuesta menos al mes comprar una vivienda que arrendarla. De hecho, las rentas que pagan los inquilinos son ya un 40 por ciento superiores a la cuota hipotecaria media de la Comunidad, que ronda los 416 euros mensuales, frente a los 589 euros que cobran los propietarios a quienes residen en sus casas.
El precio de la vivienda cae en Castilla y León un 4,66% frente al año pasado, menos en Salamanca que sube un 0,05% convirtiéndola en la más cara de la región y la duodécima de España