[dropcap]C[/dropcap]arolina llegó a Salamanca cuando tan solo tenía nueve meses. Sus padres, Belén Fraile y Plácido Barrios, o Tato como todos le conocen, la trajeron desde Honduras a través de una adopción internacional. Ella es la mayor de los cuatro hermanos y ahora tiene 14 años. «Una edad complicada», aseguran. Y es que a pesar de conocer parte de su discapacidad, estos padres decidieron seguir adelante y darle «una vida mejor».