En lacronicadesalamanca.com hablaremos sobre la industria textil de Béjar. En la actualidad se convirtió en una ruta turística, donde todavía se pueden apreciar rastros de lo que fue en el pasado. Expondremos parte de la historia de esta ciudad castellana, cuyos lapsos de bonanzas y desventuras fueron marcados por el ritmo de la pujante industria textil del momento.
La industria textil de Béjar, un hito en la historia
La historia de Béjar fue altamente influenciada y marcada por la industria textil lanera desde el siglo XIII de la nueva era cristiana. Esta es una ciudad ubicada al sur de la provincia de Salamanca que prosperó y decayó de acuerdo con el ritmo de fabricación de textiles.
Las riberas del río Cuerpo de hombre, en el norte de Béjar, sirvieron de escenario natural para el sentamiento de las fábricas. Dispuestas en una especie de Paseo Fluvial se dio lugar a la Ruta de las Fábricas Textiles. Estas hileras de manufacturas van desde el casco central de la ciudad hasta los espacios más lejanos de la zona industrial ribereña.
Originalmente Béjar era una localidad de ganaderos, pero entrado el siglo XIII se produjeron dos acontecimientos importantes: Alfonso X despojó de privilegios a los bejaranos dedicados a la cría de ganado ovino. Por otra parte, se dio inicio a la elaboración en grandes cantidades de paños. Confección pionera de la industria textil bejarana.
Pero, no fue hasta el siglo XIX con el estallido de la revolución industrial que la producción textil aumentó notablemente, y con ella la estabilidad socioeconómica de la ciudad. El uso de máquinas especializadas, que agilizaron el proceso de producción, permitió que el mercado textil bejarano se extendiera a los pueblos bonitos cerca de Béjar y pudiera competir en el mercado textil junto a las grandes industrias foráneas, para llegar a más personas.
Llegada del ferrocarril
Pese a este avance tecnológico, la industria textil se vio gravemente afectada por el sistema de comunicaciones de la entidad. La tardanza en la llegada del ferrocarril, en el año 1894, representó un atraso en las factorías de la ribera.
El ferrocarril era el medio de transporte indispensable para trasladar altas cantidades de mercancía, de la maquinaria, de los combustibles, y de cualquier tipo de material sólido, pesado y de mucho volumen, de igual manera para el traslado de la mercancía ya confeccionada.
La carencia de este medio de transporte provocó que Béjar sucumbiera ante el aceleramiento del crecimiento de la fabricación de textiles, con relación a otros emporios textiles españoles, como los de Cataluña y de Valencia.
Esto puso en riesgo la existencia de la industria en suelo salmantino. Sin embargo, en la década de los 30 del siglo XIX, la fabricación de textiles en Béjar tomó nuevamente impulso.
Una ruta, varias fábricas
El año pasado, en el concurso Ruta del Año, se reconoció una nueva ruta turística: el destacado patrimonio histórico industrial de Béjar. La localidad salamantina que se hizo un lugar en la historia, gracias a la importante cadena de fábricas de textiles que se fue construyendo desde la Edad Media.
Estas manufacturas, en su mayoría, se encuentran desoladas. Sin embargo, se busca mostrarles a las nuevas generaciones lo próspera que fue esta conglomeración de factorías y los beneficios que le trajo a la localidad bejarana, a tal punto de convertirse en un importante patrimonio económico e histórico.
La denominada “Ruta de las Fábricas Textiles de Béjar Salamanca” abarca cuatro kilómetros donde se pueden apreciar la infraestructura de las más destacadas factorías que florecieron en la provincia de Salamanca. Entre las cuales se pueden señalar:
Fábrica de Don Luis Izard Muñoz
Con una data del siglo XIX, sus principales clientes era el ejército. En el tiempo que estuvo activa llegó a producir unas mil piezas para su público principal. Entre las principales labores de la textilera estaba el hilado, el tejido, la tintura y los acabados. La fábrica de Don Luis estuve abierta hasta comienzos de la década de los 90, momento en el que los sindicatos empezaron quejarse al ser progresiva la tasa de desempleo del sector.
Fábrica Pablo Farras
Entre las pocas industrias que aún permanecen en pleno funcionamiento está la Fábrica Pablo Farras. Fue instalada en 1943 a manos de un catalán radicado en Béjar, hizo de las mezclas y tejidos de lana su especialización.
Antigua Fábrica de Leandro Téllez
Aunque no se tiene memoria de su fundación exacta, esta fábrica es del movimiento de la industria textil del siglo XX. El hilado, los acabados y los tejidos eran parte de principal labor.
La Fábrica de Jerónimo Gómez Rodulfo
Su primer propietario fue Jerónimo Gómez-Rodulfo. Es un establecimiento del siglo XIX que, en 1850, ya contaba con unos 200 obreros, convirtiéndose en una de las fábricas más grandes del emporio bejarano. En la década de los 70 del siglo pasado, 1973, se asentó en la confección de hilaturas de cardas y estambres.
Esta factoría fue adquirida por diferentes empresarios en distintas oportunidades, hasta que llegó a manos de la Fábrica Hilaturas Béjar S.A. (HIBESA).
Antigua fábrica de La Industrial Bejarana o La Estambrera
Como bien se le reconoce “antigua fábrica”, la Industrial Bejarana o La Estambrera fue una de las primeras manufactureras en abrir sus puertas. En 1918 empezó con sus labores textiles: en primera instancia como almacén y lavadero de lana, luego para otras actividades relacionadas con la industria.
Pese a su importante desempeño dentro de la ruta de fábricas bejaranas, ya entrada la década de los 90 cerró. Sin embargo, con el cambio de denominación Manufacturas Tintóreas, S.A. ha cambiado de dueños en varias oportunidades.
La fábrica de García y Cascón
Esta factoría destaca por su llamativa arquitectura edificada en piedras y galerías amplias. Su edificación dio lugar a una de las más grande e importantes fábricas textiles de Béjar del siglo XIX. En ella se realizaron lavados y peinajes de lanas junto con tejeduría e hilatura de la firma Transformadoras de Lanas.
El puente antiguo de Béjar
Se trata del Puente gótico de San Albín, que data del periodo medieval, uno de los primeros de Béjar que se convirtió en el paso de una de las entradas principales a la localidad salmantina. Agrégalo a tu itinerario de viaje como una de las locaciones qué ver en Béjar.
El Museo textil del siglo XVIII
Es la estancia más importante de la ruta de textiles. Es un lugar que permite un viaje al pasado donde se aprecia la cultura y la historia dando paso al turismo local. En sus instalaciones se encuentra una carda con casi siglo y medio de antigüedad.
Esta carda permaneció unos 50 años en Béjar. Al cabo de esas cinco décadas fue vendida a una manufacturera de Zamora donde estuvo en funcionamiento durante 30 años.
El conglomerado de factorías de la industria textil de Béjar, se convirtió en el objetivo del Ayuntamiento de la localidad salmantina, para incrementar el turismo de la región.
Con esta finalidad se creó el Museo Textil, ubicado en la edificación donde funcionó la manufacturera de Serafín Gilart Fité, la cual estaba dedicada a la tintura de materiales. Ese mismo edificio albergó, en el siglo XVIII, un batán o máquina de tupir tejidos que perteneció al Duque de Béjar.
Con el apoyo monetario de la Secretaría de Estado de Vivienda se recuperaron máquinas que se usaron en el apogeo de la industria textil bejarana, junto con la demostración de objetos y demás herramientas que usaron los obreros textiles.
Además, se desarrolló un departamento de investigación que se ha encargado de simular la manufactura desde el siglo XIII, que fue cuando se inició la industria textil en Béjar. Todo esto con el fin de demostrarle a los residentes y visitantes cómo fue la rutina de una de las casas de textiles más importantes de la época.
Salamanca como Provincia
Salamanca es una provincia española situada en el sudoeste de la comunidad de Castilla y León. Son muchas las locaciones que tiene para acoger a los foráneos y propios, entre los que destacan el centro histórico declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las naciones Unidas y la ciudad de Béjar, la cual posee unos de los conglomerados de textiles más importantes de España.
Su riqueza en historia, y por su valor industrial y económico para esta ciudad, han hecho de la Ruta de las Fábricas Textiles uno de los atractivos turísticos de mayor peso en la región.
Fueron muchas las vicisitudes que tuvieron que sortear sus empresarios y la población bejarana en general. Y, a pesar de eso, hoy en día hay varias de esas factorías que se han mantenido en constante actividad y siguen ayudando a que siga a flote el aspecto económico de Béjar.
Si vas a viajar a España, te recomendamos que incluyas en tu paso por el país a la industria textil de Béjar. Y si deseas más información sobre este recorrido, contáctanos para conocer más sobre este interesante tema.
4 comentarios en «Béjar, el gran imperio de la industria textil de ayer»
Bejar es una ciudad castellana?
Desde cuando?
Que yo sepa,Salamanca,Zamora y León conformaron,conforman y conformarán SIEMPRE,SIEMPRE EL REINO DE LEÓN. O no?
Pues si cuentan ustedes con un mínimo de educación cultural e histórica, eliminen eso de ciudad castellana.Porque Bejar no tiene NADA,ABSOLUTAMENTE NADA DE CASTELLANA.
A mí me da igual,pero Bajar perteneció en su día a Ávila. Por cierto se escribe con tilde. Por eso dices que no es castellana.
Es bejar amigo no bajar..
Bravo, no se pueden decir más tonterías en menos tiempo.
Sobre todo la última línea. Has estado «sembrao». ¿ Has estado en Béjar alguna vez?.
Cordial saludo