Van seis las ediciones de la Carrera de los 1.000 pasos organizada por AVIVA y cada año son más y más los salmantinos que se inscriben en esta prueba mitad solidaria, mitad competitiva
Desde primera hora de la mañana, la música se podía oír en los aledaños de la plaza de la Concordia. Un ambiente de fiesta se percibía en la ciudad. Grupos de corredores calentando, risas y buen ambiente, el ideal para disfrutar de una mañana dominical practicando deporte y además colaborando con una buena causa.
Toda esta atmósfera deportiva-solidaria tenía un fin común, recaudar fondos para la Fundación AVIVA y los salmantinos volvieron a demostrar que siempre que los llaman para una causa benéfica, allí están. En esta ocasión varios miles de personas se inscribieron en las dos carreras, la de 6.500 pasos, es decir, la competitiva, y la de los 1.000 pasos, donde se podía ver a niños, mayores, jóvenes o bebés en sus carritos dándose un paseo por el centro de la ciudad.
La carrera competitiva cuyos ganadores fueron Alberto Moral y Pilar García se puso en marcha a las 10.30 horas y la segunda unos 90 minutos más tarde. La salida y la meta estaban en una de las calles laterales de El Corte Inglés.
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