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Tarifa familiar ‘Años 60’

Una familia numerosa de los años 60.

La primera acepción de la Rae para la palabra familia es “Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas”. No me convence. En otro diccionario aparece: “Grupo de personas formado por una pareja (normalmente unida por lazos legales o religiosos), que convive y tiene un proyecto de vida en común, y sus hijos, cuando los tienen.” Esta definición es aún peor. Mi familia no sería una familia.

Mis padres se separaron cuando yo tenía 10 años y desde entonces vivo con mi madre y con mi hermano. Por favor, que nadie sienta pena. No tengo una familia tradicional, pero tradicional no es sinónimo de bueno o mejor. ¿Y cuántas familias no son tradicionales? Familias con padres separados, homosexuales, monoparentales… Muchas. ¿Por qué cuando hablo sobre mi familia la gente me mira como si no supiera cómo actuar? No saben si demostrar pena o aparentar naturalidad. Y digo aparentar porque por un momento te miran como si les hubieras contado una tragedia. No sé si es pena o miedo a que te eches a llorar. (Esta es una idea sin contrastar perocreo que la gente “normal” piensa que nosotros vivimos en un estado de llanto permanente. Claro, que nunca lo sabré con seguridad porque delante de mí aparentarán naturalidad) A esta gente le diría que dejen de fingir porque se les nota.

Me gustaría hacer otra petición. Espero que no sea mucho pedir pero por favor dejen de llamar “tarifa familiar” a una tarifa exclusiva para matrimonio con hijos porque el resto de familias vamos a los establecimiento pensando que nos van a hacer un descuento y nos quedamos con las ganas. Si lo llamasen ‘tarifa familiar años 60’ no habría duda.

Para mí, proscrita hija de divorciados, la familia es el conjunto de personas, emparentadas o no, que comparten una parte importante de su vida y están. Están cuando todo va bien y están si hay un problema. Los que no compartan mi opinión que tengan en cuenta que los hijos de divorciados crecemos con muchas taras. Pero, con taras o sin ellas, si pudiera elegir mi familia elegiría exactamente la que tengo. ¿Todos los miembros de las familias “normales” pueden decir eso? Quizá una familia de diseño no sea tan mala.

Por Elena Vecillas Valdueza.

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