Cuatro niños y una mujer heridos en una explosión en una guardería

Cuatro niños de entre 1 y 2 años y una profesora fueron evacuados este viernes al hospital con quemaduras de distinta gravedad al producirse una explosión en la guardería de la Diputación, ubicada en la calle García Tejado, junto antiguo hospital provincial.

Los hechos ocurrieron a las 10.15 horas, cuando se estaban asando unas castañas en el patio del centro, saltó «algo» cuando se estaba encendiendo el fuego y se produjo la explosión que afectó a cuatro niños y a una profesora. Al principio se pensó que había sido un artefacto, lo cual ocasionó un susto inicial aún mayor, pero parece que la detonación pudo producirse por un acelerador del fuego que se habría utilizado para prender la lumbre en el recipiente en el que se depositó el combustible.

Horas después, compareció el presidente de la Diputación, Javier Iglesias y confirmó que había sido alcohol el líquido inflamable que se utilizó. «Uno de los docentes de la guardería -Guillermo Arce- intentó avivar el fuego y utilizó un bote de alcohol. Lo que produjo un fogonazo y cuatro niños –de dos años- y un adulto –la profesora tiene 32 años- resultaron quemados», señaló Iglesias.

Testigos presenciales vieron una columna de fuego nada más producirse el incidente. La profesora herida se produjo las lesiones al tirarse a salvar a los pequeños más próximos a las llamas.

La sala de operaciones del 112 avisó del incidente a la Policía Local de Salamanca, al Cuerpo Nacional de Policía, a los Bomberos de Salamanca y a Emergencias Sanitarias – Sacyl, que envió una UVI móvil.

Cuatro niños fueron trasladados por medios particulares al Complejo Asistencial de Salamanca, edificio Clínico Universitario, y la profesora fue atendida por los facultativos de Sacyl en el lugar y trasladada posteriormente al mismo centro asistencial en UVI móvil.

Una vez informados los padres de todos los niños sobre lo que había ocurrido, se produjo un incesante trasiego de madres y padres que acudieron al centro a recoger a sus pequeños, que salían algo asustados y desorientados al ver el trajín, primero de bomberos, ambulancias y policías, y luego de sus padres preocupados.