[dropcap]L[/dropcap]legan las Vacaciones de Navidad y padres e hijos visitan jugueterías, ojean catálogos y se vuelven locos con los anuncios de la televisión.
A los hijos se les antoja todo lo que ven y los padres intentan hacerles comprender, que aunque los Reyes Magos y Papá Noel, son mágicos, no pueden dejarles tantos regalos como ellos quieren.
Este tiempo es excelente para enseñarles límites y adoptar una posición de firmeza.
Es bueno conocer las características de los juguetes:
- Para qué edad está recomendado.
- Si son educativos.
- Que no sean Violentos, ni discriminatorios.
- Si cumplen las normas de seguridad del marcado C.
- Que realmente reflejen las características de los anuncios para que los niños no se desilusionen al no corresponder con los funciones que ellos creían.
Esta época de Navidad es la ideal para educarles en algunos valores que tanto cuestan a los padres:
- Solidaridad. Se pueden visitar algunos de los rastrillos solidarios y enseñarles a los hijos la suerte que tienen, mientras que muchos niños del planeta no pueden tener ni un solo juguete.
- Desapego. Enseñarles a donar parte de sus juguetes. Siempre hay personas y colectivos necesitados que aceptan regalos y juguetes en esta época.
- Igualdad. Evitar caer en la discriminación de juguetes para niños y para niñas.
- Convivencia. El juego y los juguetes son excelentes para crear momentos de convivencia y compartir tiempo, espacio y generaciones. Visitar a los abuelos u otros familiares permite aumentar lazos familiares.
Sería bueno recordar, que no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita.
Este tiempo es muy dado a generar envidias. Siempre habrá niños cargados de regalos, que en muchas ocasiones son puro chantaje a los padres y en otras, la medicina que necesitan los progenitores para calmar la conciencia por la falta de tiempo con los hijos.
En definitiva podría concluir comentando que se aprovechen estos momentos de vacaciones para disfrutar en familia, para jugar con los hijos y para educarlos en un consumo sostenible y racional y descubrir la verdadera Navidad.