Un minuto le bastó a Pablo Iglesias para convertirse en el ganador del debate a cuatro de Antena 3 y La Sexta, que acaparó un 48% de share con 9,2 millones de espectadores, lo que lo convierte en el programa más visto del año.
El minuto de oro con el que cada candidato cerró el debate que sus oponentes apuraron hasta el último segundo, bien ensayado, y que el líder de Podemos no consumió pero que le sirvió para ganar credibilidad.
Durante su alegato final pidió a los espectadores que recordaran y que sonrieran, nada más. Casi cincuenta segundos de autenticidad demoledores.
Que «no olviden las tarjetas black, que no olviden la Púnica, ni la Gürtel» ni el «Luis, sé fuerte» ni «la estafa de las preferentes«.
También les pidió que sonrían, llevándose el puño al corazón en su último gesto: «Que sonrían, que sí se puede«, concluyó.
Las encuestas de ABC, La Vanguardia y otros digitales le dieron la victoria en el debate, en el que se vio a Pedro Sánchez algo acelerado, a Rivera esquivo en varias fases y a Sáenz de Santamaría diciendo lo que le había dicho que dijera el candidato ausente.
