[dropcap]E[/dropcap]so es lo que solicitan los negociadores en caso de secuestro. Una demostración de que la persona cautiva sigue con vida. Una foto con un periódico en el que se pueda ver claramente la fecha es un argumento muy utilizado en la factoría Hollywood. Una evidencia. Evidencia de que sus órganos funcionan más o menos regularmente, respira, se puede mover… Tiene vida, energía en sus baterías si me permites la licencia.
O por afinar un poco más, confirmaría que mantiene ciertas constantes vitales básicas en funcionamiento ya que, estarás conmigo, no sé si se puede afirmar que vivir en cautividad es tener vida… pero vida no es.
Tómate unos segundos conversando contigo antes de dar respuesta a estas dos cuestiones que te planteo; ¿Qué hay de lo tuyo ahora mismo? ¿Vives o solamente mantienes ciertas constantes vitales (comer, dormir, ir al baño con regularidad, etc.) operativas?
La respuesta que hayas dado quizá no será relevante ya que depende de tu propia percepción de las cosas. Aun así, quiero presentarte a tus secuestradores. Te deseo de todo corazón que no reconozcas a ninguno de ellos, o mejor aún, que reconociéndolos puedas afirmar que los has vencido en el pasado, podría interpretarse como tu absoluta libertad, podrías mostrarnos a todos tus pruebas de vida.
Esos bárbaros y eficientes criminales internacionales se organizan alrededor de un oscuro y letal sindicato del mal y no hay interpol o agencia de espionaje o contraespionaje que pueda capturarlos y llevarlos ante la justicia. Ese sindicato se denomina H.A.B.I.T.O. No dudes de su poder, son capaces de amargarte el día (secuestrarte) con una simple labor de mantenimiento de la señalización vial horizontal de la calle que llevas cogiendo durante años para ir al trabajo, haciendo desaparecer el azúcar necesario para ese necesario café con leche que tomas antes de salir de casa cada mañana…
Para escapar de semejante peligro te ofrezco un cocktail de herramientas evasivas recogidas en una canción que casi seguro habrás escuchado de un conocido grupo español.
Puedes volver, puedes callar, puedes forzar la realidad, puedes doler, puedes arrasar, puedes sentir que no das más, puedes escurrir, puedes pasar, puedes fingir que te da igual, puedes incidir, puedes escapar, puedes partirte y negociar la otra mitad.
Puedes romper, puedes olvidar, puedes comerte la ansiedad, puedes salir, puedes girar, puedes ser fácil de engañar, puedes joder, puedes encantar, puedes llamarme sin hablar, puedes vencer, puedes palmar, puedes saber que sin nosotros “duele” más.
Puedes torcer, puedes lanzar, puedes perderte en la obviedad, puedes servir, puedes cansar…(*)
Puedes hacer todas esas cosas y muchas más. Muchas más de las que ni siquiera eres capaz de pensar, imaginar o proyectar. Puedes… Siempre que no pinches una rueda del coche o que descubras que la camisa que ibas a ponerte hoy está en el cubo de la ropa sucia…
Más información en: moveyourself-coaching.com
(*) Vetusta Morla. Sálvese quien pueda. Un día en el mundo. 2008.