La iglesia de San Martín de Tours abre este lunes sus puertas a las 18.00 horas, tras concluir la primera fase de las obras de restauración, enmarcadas en el Plan Románico Atlántico, impulsado por la Junta de Castilla y León, Iberdrola y la Secretaría de Estado de Cultura de Portugal.
Las actuaciones han permitido recuperar el acceso por la puerta norte de estilo románico (la de la calle Quintana es renacentista) que desemboca en la plaza Mayor, tras solventar los problemas de la bóveda interior.
Además, se ha monitorizado el templo para controlar su estado de conservación y se ha abierto al público la capilla del Camarín. Esta primera fase se completa con la puesta en marcha de un punto de información del Románico Atlántico.
El Plan, que se inició en 2010, es un ambicioso proyecto cultural, que está permitiendo la restauración, conservación y puesta en valor del patrimonio de las provincias de Zamora y Salamanca y de las regiones portuguesas de Porto, Vila-Real y Bragança, incidiendo, además, en la dinamización socioeconómica de estos territorios.
Para dar a conocer y abrir de nuevo las puertas del templo a la ciudad de Salamanca, se han organizado unas jornadas culturales, que comenzarán este lunes por la tarde, a las 18.00 horas, con una visita guiada, abierta al público.
Las visitas guiadas se prolongarán hasta el fin de semana en horario de 11 a 14 horas y el viernes y sábado, además, se podrá visitar a las 17.30 y 17 horas, respectivamente. Asimismo, el sábado habrá un concierto a las 18.30 horas en recuerdo a la fundación de la Música de San Martín.
La iglesia
De origen románico, la iglesia de San Martín data del año 1103, y fue realizada a instancias del conde Martín Fernández, caudillo de los repobladores de Toro. Aún hoy, pese a la alteración de su fisonomía original y a encontrarse encajonado entre modernas construcciones, está considerado uno de los edificios románicos más importantes de la ciudad junto con la Catedral Vieja.
Enclavada en el centro neurálgico de la ciudad desde finales del siglo XII, se conoce a la parroquia como “San Martín del Mercado”, porque aquí se desarrollaba la actividad comercial de la ciudad. En el siglo XVIII se hundieron gran parte de las bóvedas de la nave central y fueron reconstruidas por Jerónimo García de Quiñones. También tuvieron que rehacerse los dos tramos orientales de la nave, tras el incendio del 2 de abril de 1854, que destruyó el retablo mayor. En la actualidad, los testimonios medievales de la iglesia de San Martín quedan completamente enmascarados por las sucesivas reformas llevadas a cabo en el templo y las modernas edificaciones del entorno.






















