L@s abuel@s canguro

[dropcap]C[/dropcap]ada vez más familias tiene que apoyarse en las abuelas y abuelos para el cuidado de los hijos pequeños.

Los que tienen la suerte de trabajar padre y madre, en ocasiones sus sueldos no les alcanzan para contratar a una persona que se haga cargo de los menores. La falta de ayudas para guarderías y Escuelas Infantiles es también otra de las principales razones por la que los padres tienen que recurrir, si quieren tener hijos, a la ayuda familiar principalmente de las abuelas.

Es muy habitual encontrarte a primeras horas de la mañana, coches aparcados en doble fila delante de la casa de los abuelos para dejar a los niños, casi siempre en pijama, para que desayunen en sus casas y después les lleven al colegio.

Todos conocemos el dato de la bajada de la natalidad y es que no es fácil tener hijos en estos tiempos en que las circunstancias laborales no son las más idóneas. Muchas empresas incluso se niegan a contratar mujeres embarazadas o las despiden en cuanto pueden, cuando tienen conocimiento de la nueva situación..

Compaginar los horarios laborales con los escolares, tampoco es tarea fácil y por supuesto mucho más complicado es pedir excelencias, que si bien es cierto que están contempladas por ley, no todas las familias pueden permitírselo.

Otro factor que influye es la falta de profesionalidad de algunas personas que se dedican al cuidado de los más pequeños. Los padres tienen que estar muy seguros de conocer bien a la persona que contratan, ya que la realidad es que existen muchos casos en los que se han descubierto abusos, maltratos e incluso abandono de los menores.

Todas estas circunstancias hacen que sean las queridas abuelas las que asuman la tarea, renunciando a parte de su vida personal por el bien de sus hijos y nietos.

Este buen acto en ocasiones también viene cargado de pequeños problemas que si se conocen se pueden evitar:

• Las abuelas no deberían de asumir la misión de educar a sus nietos, ese es un papel de los padres, pero si es cierto que al pasar muchas horas bajo su cuidado se sienten en la obligación de poner normas, límites y enseñar hábitos. Si estos aspectos se consensuan con los padres, entonces los niños no realizarán chantajes a ambas partes para obtener beneficios.
• Los caprichos que algunos abuelos dan a los nietos para ganarse su cariño, se tiene que dejar para ocasiones especiales y no habitualmente.
• Los padres tienen que insistir en el respeto hacia los mayores. Es muy frecuente encontrarte con niños que hablan mal, gritan e incluso maltratan a sus abuelos. Estas conductas son intolerables.
• Los padres cuando dejan a sus hijos al cargo de los abuelos tienen que ser conscientes que estos necesitarán tiempo para ellos mismos, actividades de ocio y periodo de vacaciones. Por tanto buscarán solución y evitarán reproches y exigencias.

Ser abuelos es algo maravilloso y como tal se tiene que vivir, por eso es muy necesario crear buenos vínculos entre las tres generaciones y evitar problemas y disgustos que en ocasiones llevan a rupturas familiares irreparables. Añadir sentido común y una gran dosis de comprensión, tolerancia y cariño, ayudará a tener hogares y familias felices.

Ilustracción: Miguel González Cabezas