La lluvia trae consigo cielos grises y días oscuros. Según los psicólogos, eso nos afecta en el estado de ánimo y nos sentimos más decaídos. Pero parece ser que va más allá del estado anímico, pues en la calle apenas se ven más colores que el gris, el marrón y el negro.
Hay todo un abanico cromático de abrigos y chubasqueros, pero los días de lluvia las calles se inundan de plumas en tonos oscuros. Entre los más jóvenes aún se pueden ver las parcas verdes de estilo militar que Zara puso de moda hace tres años o los chaquetones que son tendencia desde este otoño en algunos tonos más atrevidos.
Pese a que en las tiendas se pueden encontrar botas de agua de muchos colores diferentes, una prenda que está de moda, los salmantinos se decantan por botas altas de vestir en tonos oscuros, aunque la presencia del botín también se nota. Si algo se puede sacar de esto es que los salmantinos somos clásicos y con un gusto hacia las prendas básicas de colores neutros.
Texto y fotos: Paula Castro Morán
