[dropcap type=»1″]D[/dropcap]aniel Sánchez y Sánchez, profesor de la Universidad de Salamanca y canónigo de su Santa Iglesia Basílica Catedral, escribió en 1991 un libro en dos tomos dedicado a las catedrales de Salamanca, la románica o Vieja y la gótica tardía o Nueva. Ambas iglesias componen uno de los conjuntos arquitectónicos más impresionantes de España y de Europa.
El profesor Sánchez expone con claridad la historia de la Diócesis y del cabildo desde que Eleuterio, el primer prelado salmantino conocido, asiste, a finales del siglo VI, en el año 589, al III Concilio de Toledo. Salamanca perteneció como diócesis sufragánea a la metropolitana asentada en Mérida al menos desde el año 666, ya que es en ese año cuando el obispo salmantino, Justo, asistió a un concilio celebrado en esa ciudad.
Durante la dominación árabe los obispos salmantinos estaban desplazados a Oviedo, donde los reyes leoneses mantenían a los prelados de las ciudades ocupadas aportándoles recursos para su mantenimiento. Los obispos de Salamanca y Coria recibieron de Alfonso III las rentas de la iglesia de San Julián, en uno de los arrabales de la capital ovetense.
[pull_quote_left]Durante la dominación árabe los obispos salmantinos estaban desplazados a Oviedo, donde los reyes leoneses mantenían a los prelados de las ciudades ocupadas[/pull_quote_left]En los años de ocupación, en las afueras de la muralla salmantina, vivía una pequeña comunidad de cristianos que no llegaron a abandonar nunca la ciudad ni sus creencias. Eran los mozárabes, cristianos que fueron respetados, la mayoría de las veces, por la morisca; en otras ocasiones, las menos, sufrieron persecución e intolerancia. La iglesia de San Juan el Blanco, situada extramuros, en la margen derecha del Tormes, hoy desaparecida, fue el templo que cobijó su fe y sus ritos, tradiciones litúrgicas que, con posterioridad, se conservaron en otras iglesias de Salamanca y en las capillas del claustro de la Catedral Vieja.
Cuando Raimundo de Borgoña y Urraca repoblaron Salamanca, los nuevos cristianos recelaban de los mozárabes hasta el punto de seguir, a pesar de vivir en una población cristiana, como grupo marginado, tanto o más que en los años de ocupación árabe.
Para confirmar este recelo entre cristianos baste decir que el cabildo y el obispo de Salamanca cedieron en 1225 San Juan el Blanco a la recién fundada orden de Santo Domingo para que aprovechasen la iglesia como templo conventual.
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1 comentario en «Datos para la historia de las catedrales salmantinas»
Parece que en tiempo de dominio de los árabes en Salamanca los mozárabes fueron más respetados que los moriscos en tiempos de los cristianos.
Con la perspectiva que da el tiempo, esto podría considerarse normal ya que en aquellos momentos la «cultura árabe» de respeto a las personas era muy superior al incipiente asentamiento de cristianos.
Actualmente, y como hemos avanzado mucho en el respeto a las personas -aunque con altibajos- y sobre todo desde la Escuela de Salamanca…quizás ha llegado el momento de volver la mirada a aquellos moriscos y judíos que fueron expulsados de España por sus creencias religiosas.
El futuro de los pueblos, de las ciudades, de las naciones está cada día más vinculado a la diversidad cultural, religiosa y ideológica.