Los nuevos contratos firmados en 2015 duran una media inferior a los dos meses, según denunció este miércoles UGT.
En concreto, los contratos duran 53,3 días, once menos que en 2010, justo antes de que entraran en vigor las reformas laborales de al PSOE y, sobre todo, la del PP.
Además, y siempre según los datos facilitados por la Federación del Metal, Construcción y Afines de UGT, el 28% de los contratos firmados el año pasado duraron menos de una semana, cuando hace un lustro ese porcentaje era del 6%.
UGT concluye que el elevado número de contratos firmados el año pasado no fue otra cosa más que «un reparto forzoso del empleo y del tiempo de trabajo. Lo único que sí han conseguido las reformas es acabar con la dualidad del mercado de trabajo generalizando la contratación temporal y el empleo precario», añade.