La Hermandad de Donantes de Sangre presentó este martes el balance de donaciones más alto jamás alcanzado, superando su objetivo para 2015. Rogelio Manuel Carrasco, presidente, junto a Pedro Manuel García, Joaquín Serrano y Agustín Sánchez, han anunciado que la cifra de donaciones de 2015 ascendió a 15.305, lo que supone un aumento del 4,39% con respecto a 2014.
La donación de sangre es vital, sobre todo cuando se trata de una población envejecida como Salamanca. Por suerte, la Hermandad de Donantes de Sangre presenta cifras muy positivas que no han hecho más ascender desde el año 2012. Para el año 2016 esperan alcanzar el objetivo de 16.000 donaciones.
En 2015 han dado 23 charlas, un centenar de donantes han colaborado en la carrera San Silvestre, han entregado medallas en 17 municipios de la provincia, han entregado 829 distinciones y su unidad móvil se ha desplazado 299 veces.
Las estadísticas indican que se han conseguido más donaciones en el punto fijo del hospital Virgen de la Vega, lo cual es algo positivo, aunque han descendido las extracciones en los municipios de la provincia. Por otro lado, en 2015 han donado más hombres que mujeres y la franja de edad más común es de 18 a 32 años.
La labor de la Hermandad está siendo un éxito, ya que consiguen un índice de repetición del 1,53, registran 16.209 donantes activos y tienen una media de 2.000 nuevos donantes cada año. Además, Salamanca posee un índice de donación de 45 por 1.000 habitantes.
Pese a que los datos muestran buenas noticias, la Hermandad insiste en que la actividad de difusión no cese. La sangre es vida y es muy necesaria para pacientes de oncología, intervenciones quirúrgicas, obstetricia o personas mayores. Aunque se habla de una mayor necesidad de sangre tipo AB+, “hace falta sangre de todo tipo”, explicaban, pues “los componentes de la sangre tienen fecha de caducidad”.
Texto y foto: Paula Castro Morán
