La Bolsa vivió un lunes ‘negro’ en el inicio de la semana, con un descenso del 4,4%, el más fuerte desde agosto del año pasado, cuando comenzó a caer en picado hasta los niveles mínimos en los que se encuentra en las últimas semanas.
Los expertos no se ponen de acuerdo sobre las causas de esta inestabilidad que recorre los mercados de todo el mundo, pero el batacazo de este lunes se puede atribuir al temor a una nueva recesión como podrían estar vaticinando las caídas de los precios de las materias primas y los resultados de las grandes corporaciones, que no cubren las expectativas.
Otros añaden a estos factores la debilidad de los países periféricos de la UE, que vuelven a ser objeto de ataques especulativos y sufren con mayor crudeza la retirada de fondos de la bolsa para buscar refugio en otros productos.
El Ibex se dejó un 4,4% y acumula un descenso del 15% desde que comenzó el año, con lo que registra ya el peor inicio de su historia.
Las caídas se han generalizado en los mercados más importantes, aunque sin alcanzar las dimensiones del Ibex. En Alemania ha perdido un 3,3%, en Francia un 3,2% y en Italia un 4,7%. El Dow Jones perdía un 2,5% al cierre de los mercados europeos pero luego fue recuperando parte del terreno perdido.
En España las mayores caídas han sido para el Popular (-7,32% y ya pierde en el año el 28,39%), IAG (- 7,3%), y ArcelorMittal, con el 7,17%. Les siguen Amadeus (- 6,95%), Gamesa (-6,98%) y los bancos, Bankia (-6,43%), Sabadell (-6,33%), Santander (-6,21%) y Caixabank (-6,1%).
La caída de la bolsa se ha visto acompañada en esta ocasión por un aumento de la prima de riesgo de nuestra deuda, que ha pasado de los 130 puntos básicos a los 155 a lo largo de la jornada.
