[dropcap]E[/dropcap]ste es un tema que nunca me gustaría escribir, pero la realidad social y el aumento en los centros escolares se imponen. Preocupa a todos, pero en especial a padres de hijos acosados.
El acoso ha existido siempre, pero en estos tiempos cada vez más niños sufren agresiones por parte de los iguales, pero también de los adultos, como es el caso de profesores o cuidadores.
No podemos mirar a otro lado y aparentar que no va con nosotros. No. Todos podemos hacer algo para que este problema acabe. Cada persona desde su posición en la sociedad puede contribuir a que desaparezca.
El menor acosado sufre lo indecible y llegando en algunos casos al suicidio.
El acoso puede ser:
- Físico: palizas, empujones, golpes, persecuciones….
- Verbal: Insultos, vejaciones, amenazas, pintadas, mensajes anónimos…
- Ciber-acoso: A través de las redes sociales, llamadas telefónicas….
Ante este tema tan grave los padres en ocasiones se sienten indefensos porque no saben como actuar.
Desde estas líneas vamos a hacer algunas sugerencias a los padres, que esperemos ayuden a llevar esta difícil situación, pero sobre todo que sirvan como prevención:
Observar los cambios de conducta de los hijos como:
- Estados de ánimo, si se sienten tristes, duermen mal, no quieren ir al colegio, lloran, si presentan ansiedad, pérdida de apetito, no quieren salir solos a la calle…Esto son señales que pueden decir que algo no funciona bien.
- Escuchar a los hijos, ganarse la confianza desde pequeños y tener en cuenta sus comentarios verbales porque pueden orientar mucho a los adultos sobre el tema.
- Preguntar a los padres y amigos de los hijos, recoger todo tipo de detalles que ayuden a conocer y clarificar el acoso al menor, si bien por miedo a represalias, en muchas ocasiones no se quieren implicar.
- Tener contacto directo con los profesores, tutores y equipos directivos y poner en conocimiento cualquier anomalía por pequeña que parezca. En ocasiones si el acoso se da fuera del aula, no se denuncia y los profesores desconocen este tema.
- Cuando el acoso es por parte de un adulto del colegio, acudir al equipo directivo y denunciarlo a instancias superiores.
El cambio de colegio puede contribuir en algunos casos a mitigar el problema, aunque existen casos que este acoso se sigue efectuando a través de las redes. - Solicitar ayuda a profesionales como pueden ser los psicólogos o trabajadores sociales, para intervenir con el menor, su familia y el centro escolar.
Desde estas líneas pedimos a las instituciones y a los centros escolares que realicen campañas de concienciación y prevención sobre este doloroso tema que cada día es más frecuente. Y a los padres e hijos que no tengan miedo de denunciar, romper esa barrera puede salvar vidas.