Los peatones hacen caso omiso a la señal que prohíbe cruzar la pasarela sobre las vías del ferrocarril.
Cada vez que las condiciones meteorológicas aconsejan restringir el paso de peatones, se coloca una cadena con una señal de prohibido para advertir del peligro a los viandantes y desistan de intentar usar esa vía de paso.
No obstante, estos días en los que está helando por la noche se desoyen las recomendaciones y como si no hubiera señales, corriendo el riesgo de resbalar y sufrir un accidente.