Enero y febrero son los meses por excelencia para iniciar planes de adelgazamiento. Y es que, después de los excesos de la temporada navideña y ante la nueva vida que promete un año nuevo, miles de personas se prometen a sí mismas que van a cambiar de estilo de vida y adquirir hábitos más saludables para alcanzar un ansiado “cuerpo 10”.
Hablamos con un experto en el tema, Daniel Escaño, de NutricionDE (www.nutricionde.es/), cuyo trabajo consiste en ayudar a deportistas a adaptar la dieta a su rutina de ejercicio para conseguir un beneficio más eficiente. Daniel Escaño explica que el inicio del año es una de las tres épocas en las que llegan más clientes nuevos, junto a los meses previos al verano y el mes de septiembre.
Las dos claves
La educación nutricional que el experto les imparte es, sobre todo, para modificar sus hábitos de conducta, causantes de una vida no saludable. “Se basa en la conducta. Lo importante no es lo que comemos, sino cómo lo comemos”, explica. El éxito consiste en cambiar dos hábitos: respetar los horarios de las 5 comidas diarias, lo que produce que no se llegue con ansiedad y hambre a la siguiente comida y se eviten los atracones de alimentos nocivos fáciles de preparar en poco tiempo; y, por otro lado, dedicarle más tiempo a la gastronomía, es decir, a elaborar platos sanos y deliciosos.
Si no se cumplen estos sencillos hábitos es cuando se recurre a la comida rápida y a los productos precocinados. El problema de este procedimiento es que este tipo de clientes que se apuntan a principios de año “buscan una manera rápida de perder peso sin prescindir de los hábitos que son los causantes”. Se trata de un proceso lento, de cambiar poco a poco. “No existe la magia”, afirma.
Dieta mediterránea
En cuanto a la alimentación, la dieta más efectiva es la dieta mediterránea. Daniel Escaño lo tiene claro, no se trata de imponer una dieta estricta con muchas restricciones, sino enseñar a comer equilibradamente. “Se come de todo”, comenta, “en lo que no estamos de acuerdo es con poner pautas de qué se puede comer o no”. Es totalmente falso que, para adelgazar, haya que renunciar al sabor, como mucha gente cree. Basta con dedicarle tiempo a la cocina.
Lo que hay que evitar y no
El experto apuesta por primar los alimentos vegetales, variar la dieta e incluir alimentos completos como semillas y legumbres. Eso sí, si se quieren resultados positivos será mejor evitar tres grupos de alimentos: azúcares refinados, alcohol y grasas saturadas. En otras palabras, basta de bebidas azucaradas como la Coca-Cola, la bollería industrial o los fritos, y hay que darle la bienvenida a alimentos como la quinoa o el sésamo.
Lo que sí es importante tener en cuenta cuando se toma la decisión de adelgazar es no caer en las llamadas “dieta milagro” ni en dietas estrictas que imponen restricciones en la alimentación. Aunque, aparentemente, se consigan resultados visibles, son dietas que se acaban dejando y que culminan en el denominado efecto yo-yo, es decir, la persona recupera el peso anterior o lo aumenta en un cierto tiempo.
Si se está pensando en comenzar una vida más saludable basándose en estas directrices, Daniel Escaño tiene algunos consejos. Primero, no tener prisa en conseguir resultados, pues no se puede conseguir algo rápido y sin esfuerzo. Segundo, ponerse objetivos realistas. Y, tercero, tener presente que el proceso requiere esfuerzo y constancia. “Teniendo esto claro, se consigue el éxito”, asegura.
Texto: Paula Castro Morán
