[dropcap]S[/dropcap]egún la Constitución todos somos iguales ante la ley, sin distinción de sexo, raza, clase social o religión, pero la realidad es que existen demasiadas discriminaciones.
La tradición de siglos tiene un peso muy importante y no se puede cambiar con la facilidad que quisiéramos.
En los programas educativos y en todas las leyes que van apareciendo se contemplan los temas de igualdad. Los gobiernos presentan programas que abarcan este tema, pero el panorama social es triste al contemplar tantas injusticias y tantos derechos violados.
Desde el ámbito familiar y educativo se puede colaborar a que se cumplan los derechos de igualdad.
Dentro de la familia hay que ser conscientes del tema y actuar ante los diferentes miembros, padres, hijos y otros familiares, con coherencia. No se puede imponer a los hijos lo que los padres no cumplen. Algunas sugerencias para mejorar pueden ser:
- Tratar a hijos e hijas con igualdad, que colaboren por igual en las tareas del hogar. El mejor modelo deben de ser los padres.
- A la hora de elegir juguetes, evitar los sexistas: muñecos para niñas, coches para niños.
- Desde bebés se estigmatizan mucho la discriminación con la utilización de colores: Rosa y azul.
- Ofrecer a los hijos libros, películas y documentales, que les den la oportunidad de conocer otras razas, otras costumbres, diferentes religiones, otras culturas y debatir en familia.
- Intentar convivir con niños de otros países que están en las aulas, invitarles a fiestas de cumpleaños, excursiones, jugar en el parque…
- Acudir a campamentos con niños con discapacidades y realizar tareas de cooperación.
- Participar en la medida de lo posible en campañas solidarias.
- Cuando se viaja a otros países por vacaciones, intercambios o cualquier otra razón, insertarse y convivir con la población, conocer de la mano de los habitantes las costumbres.
- Estas son algunas sugerencias que hacen que los hijos mantengan una actitud más abierta al tema de la igualdad, tan difícil de conseguir.
Por parte de los centros educativos y desde los programas municipales, se deben hacer campañas de concienciación que ayuden poco a poco a cambiar este mundo cargado de desigualdades.
Desde estas líneas animo a los padres a que sean el faro que ilumine a sus hijos para que se logre este objetivo tan necesario en nuestra sociedad.