La consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, ha hablado este lunes en Salamanca del funcionamiento de la lanzadera financiera puesta en marcha por la Junta desde el 12 de enero. A lo largo de este tiempo ya han recibido 513 solicitudes, 59 de ellas de empresas salmantinas.
Tal y como ha explicado la consejera, se trata de un sistema de colaboración público-privado en el que la Junta, a través de la ADE, apoya a las empresas con subvenciones, avales o participación en su capital. Si la empresa necesita financiación el proyecto se cuelga en una plataforma informática donde las 13 entidades que han firmado el convenio pujan por ese proyecto y establecen las condiciones de financiación. “Es sencillo, ágil, porque las entidades tienen que contestar en 15 días, y es un proceso que ayuda mucho a las empresas porque hay emprendedores nuevos que no tienen muy claro cómo es su plan de negocio o si es viable. Desde la ADE les asesoramos y ayudamos para que esa idea se transforme en negocio”, ha añadido.
Desde enero se han presentado 513 solicitudes, 59 de ellas desde Salamanca, por un importe de 488 millones de euros.
Esto, como ha explicado Pilar del Olmo, generaría una inversión inducida de 712 millones de euros y eso va a beneficiar a 8.434 trabajadores. Ya se han financiado el 83% de los proyectos, que ascienden a 423, además de estar estudiándose 76. Tres de los proyectos han resultado no viables, tres han desistido y cuatro han sido asesorados sin financiación. En total, el importe financiado es de 51%.
Por otro lado, la consejera ha añadido que la Junta está trabajando para hacer lo posible por intentar que empresas como Lauki, que están planteándose abandonar Castilla y León, no se vayan. Esto lo están haciendo junto a sindicatos a través de la Fundación Anclaje. Pilar del Olmo ha comentado que Castilla y León ofrece un gobierno estable “al que se nos puede poner cara, al que se nos puede exigir lo que prometemos porque estamos ahí”, además de financiación en buenas condiciones, ayudas al I+D, un sistema fiscal favorable, simplificación administrativa y existe un “ambiente propicio a la inversión, al crecimiento y al asentamiento en nuestra comunidad”.
Texto y foto: Paula Castro Morán