[dropcap]C[/dropcap]iento cuarenta -140- caracteres como unidad universal de medida de comunicación comprimida. Si tienes algo que aportar al universo más te vale ser capaz de poder ajustarlo a ese tamaño. De ser cierto que “una imagen vale más que mil palabras”, bastará con un buen puñado de Tera píxeles para no necesitar leer ni escribir jamás.
140 caracteres dan para el titular. Puedes proponer un link donde desarrollar la noticia pero no es garantía de que vaya a ser leído. Mucho tiene que interesar. Perfecto como unidad de medida comprimida. Insuficiente como unidad de comunicación eficiente. Precaución. Con las prisas es más fácil volcar que ver el paisaje.
Leer exclusivamente la negrita de las cosas es quedarte sólo con una parte muy pequeña del todo. Pretender hablar en negrita es como tratar únicamente de intercambiar grandes eslóganes, grandes frases, grandes verdades, en definitiva, grandes grandes. De axioma a axioma. ¿No es cierto que a quién madruga, Dios le ayuda? Por supuesto. Además, no por mucho madrugar amanece más temprano. Moraleja: Dios es capaz de ayudar también de noche.
Para casi todo cuanto acontece delante de nuestra nariz tenemos una respuesta o explicación tan inmediata como peregrina (el titular). Con el paso del tiempo mejoramos nuestras técnicas y la capacidad de compresión de los datos. Zip. Lo simple y pequeño entra mejor aunque se pierda algo de sustancia. ¿Imaginas un cocido, con su fideo y su garbanzo, liofilizado y gelatinizado presentado en blíster de 12? El sabor puede resultar pero… No, el sabor tampoco.
Según el cálculo de la Academia española de la lengua (dato del 2010) probablemente te estas manejando con entre 500 y 1000 palabras. Hay aproximadamente 100.000 vocablos en nuestro idioma. Usarías entre el 0.005 y 0.01% de las palabras que tienes a tu disposición.
La única pega de aspirar a utilizar hasta mil palabras como hom@ hispanicus medi@ que se te supone, puede no ser más que no poder tener jamás un momento de epifanía, de inefable serendipia, de inmarcesible limerencia paseando con tu amor y la meliflua compañía de la brisa bajo el arrebol. En ningún momento quiere esto decir que no vayas a poder seguir saliendo a dar una vuelta con tu cari por la tarde. Sólo es conformarse y aceptarlo.
Inefable. Que no puede ser expresado con palabras.
Epifanía. Manifestación, aparición, revelación.
Serendipia. Hallazgo afortunado que se produce de manera accidental o casual.
Inmarcesible. Que no se puede marchitar.
Limerencia. Estado mental involuntario propio de la atracción romántica.
Meliflua. Dulce, suave o delicado.
Arrebol. Nubes rojizas por los rayos del sol.
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