Opinión

El problema de los celos entre hermanos

 

[dropcap]L[/dropcap]os celos son una respuesta emocional que surgen cuando una persona percibe una amenaza hacia alguien que considera como propio.  En la familia  surge cuando uno de los miembros siente que la persona a la que quiere, le está prestando mucho más amor a otra.

Los celos pueden convertirse en una patología y afectar al cuerpo y a la mente.

Se pueden ocasionar entre la pareja. Cuando nace un bebé en la familia es muy habitual que el padre se siente desplazado por la dedicación completa de la madre al hijo.

Otra situación muy común es la de  celos entre hermanos. Si nace un segundo hijo, el primero se siente abandonado y que ya no le quieren.

Normalmente estas situaciones bien tratadas son pasajeras, cuando esto no sucede las consecuencias pueden ser muy difíciles de tratar.

Si los padres conocen la problemática que un nuevo bebé puede tener en el hijo mayor serán capaces de minimizarlas y encontrar fácilmente la solución. Algunas de estas consecuencias  en el hijo celoso son:

  • Tristeza y apatía o por el contrario rebeldía y rabietas prolongadas. Tienen que llamar la atención de los padres de todas formas.
  • Agresividad contra el bebé.
  • Trastornos del sueño, con pesadillas. Enuresis
  • Trastornos digestivos: : Vómitos, diarreas, pérdida de peso.
  • Bajada en el rendimiento escolar: Falta de atención en clase o por el contrario molestias continuas.

En el caso del nacimiento de un nuevo hijo en la familia, hay que considerar algunas actuaciones con el hijo que sufre celos.

  • Intentar dar más muestras de cariño y dedicar más tiempo.
  • No alejarle del nuevo hermano, explicarle que hay cariño para los dos.
  • Cuando familiares y amigos llegan a conocer al nuevo miembro de la familia, hacer partícipe también al otro niño.
  • Cuidar los elogios y reforzar todas las facetas positivas del niño celoso. Reforzar su autoestima.
  • Darle responsabilidades para que colabore con el cuidado del hermano. Cantarle canciones, dejarle los juguetes de cuando él era más pequeño, haciéndole saber que él ya es más mayor y tiene otros.
  • Intentar repartir tareas entre los padres para poder atender a todos por igual tanto el padre como la madre, para que el hermano no sienta que ya no les importa.

Normalmente los celos se manifiestan claramente y tienen que cuidarse para evitar un gran sufrimiento durante el resto de su vida.

Si el problema se agudiza hay que buscar ayuda a los profesionales.

Desde estas líneas animamos a las familias a reflexionar sobre las conductas de todos los miembros de la familia e intentar buscar soluciones para que todos los hijos tengan su espacio afectivo.

Ilustración: Miguel González Cabezas

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