[dropcap]V[/dropcap]icente Blasco Ibáñez fue un prolífico y brillante escritor, dicen que el mejor pagado de su tiempo, cuyas obras –casi todas– son dignas de admiración.
Muchas de ellas me impresionaron vivamente, pero me voy a referir, hoy, a sólo una de ellas: «La maja desnuda». Relata, con su habitual maestría, la vida de un pintor que llega a la cumbre del Arte. Por su profesión y su fama tiene frecuentes amoríos extraconyugales, tratando a su esposa poco más que como a un mueble. Pero al cabo, ella enferma y él la cuida con fervor, infructuosamente. Ya viudo, él, compañero y esposo sólo en la enfermedad, la echa de menos, se siente muy solo e intenta pintar su recuerdo. Pero no lo consigue y se desespera por el tiempo perdido. Llora, abrazado a las viejas ropas apolilladas y polvorientas. Aquel pintor famoso, protagonista de la novela, enamoradizo y mujeriego, no supo lo que era el AMOR hasta que, movido por la piedad, lo sintió por su mujer enferma, y lo dejó todo para atenderla.
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Muchas personas me admiran por el desvelo que tengo por mi esposa alzheimerosa. A ello tengo que decir que este afán mío no es de tanto mérito, porque soy, ni más ni menos, uno de tantos que han sido heridos por el mal del olvido sin dolor, tocados por el Dedo de Dios, en su conyugue. Todos, todos los que conozco, se portan como yo.
Y digo más. Creo que esa epidemia, que a tantos afecta hoy, trae consigo el conocimiento del AMOR, que puede que hasta entonces fuese sólo latente, o puede que existiese antes, pero se intensifica –y de qué modo– con la enfermedad.
Dicen los que lo han pasado ya, que el momento peor es cuando nuestra adorada enferma deja de acudir a un Centro de Día, para pasar a vivir permanentemente en una Residencia. La enferma no lo sabe, gracias a Dios, pero su marido sí. ¡Sabe que su compañera de toda la vida, aquella a quien quiere más que a nadie en este mundo, ya no volverá a su hogar.
Sí. Él podrá visitarla, estar todo el tiempo posible con ella. Está seguro de que allí estará mejor. Pero… ¿y las noches? ¿Y el estar pendiente absolutamente de ella, que se ha convertido en la razón fundamental de su vida? Todo aquello que parece tan pesado, tan duro, tan inaguantable, tan desesperante, se le ha incrustado en la sangre y en el alma. Es algo imprescindible para él. Para mí.
¿La cuidarán como yo la he cuidado? ¿La soportarán como yo la he soportado? ¿La querrán como yo la he querido? ¡No, no y no!
19 comentarios en «Su hogar»
Querido Emiliano,
Por lo que cuentas empiezas una nueva étapa importante de tu vida. Te deseo lo mejor. Hay decisiones que son personales y nada puede decir, ni tan siquiera opinar, quien no está directamente en ello. Por lo que a mi respecta desearos tanto a tí como a Pilar lo mejor en vuestra nueva situación. Tal vez ahora podamos tener ocasión de hablar o de vernos con más frecuencia. No lo sé. Puede que ahora vayas a tener más tiempo de escribir y te animes con una biografía ordenada o una serie de relatos biográficos en un formato algo más académico que los de este blog. No lo creo. Sabes que sigo estos comentarios con gran interés y con mucho gusto pero como creo haberte dicho en alguna ocasión tienes material para una biografía que sería muy interesante tanto por la época como por la variedad de los temas que tocas. Claro que tal y como están las cosas esto del interés tiene que ir construyéndoselo (y creyéndoselo) uno mismo día a día, o al menos ese es mi sentimiento en un lunes que se me está haciendo ligeramente cuesta arriba.
Seguimos en contacto,
Un fuerte abrazo y un beso para Pilar.
Emilio
Muchas gracias., querido casitocayo. Un nuevo capítulo va a empezar, y gracias a vuestro apoyo lo voy a hacer con buena entrada. Lo que no puedo decir todavía es cómo será ese capítulo y si tendré fuerzas para seguirlo. ¡Espero que sí!
Hola Maestro !
No fuiste mi maestro en la Universidad, yo estudié en La Complutense. Ya me huviése gustado a mí tenerte de profesor.
Me pasé por la exposición de mineralogía hace dos años. Estabas explicando con cariño y fervor en la Sala que os han dejado exponer ese Tesoro infravalorado del pasado.
Como paleontólogo por supuesto me encantó y aluciné como siempre, con lo poco que se valoran en ésta sociedad, la ciencia, el conocimiento y el trabajo de tantos años. Se prefieren otras cosas más superficiales, más grotescas, más patéticas. Se prefiere dar voz al burro en vez de al Sabio.
Pero, lo siento, y se me vuelve a poner un nudo en la garganta… Cuanto Amor por tu mujer. Siempre me ha conmovido ver a una pareja de mayores quererse tanto.
Cuanto que aprender, cuanto… Maestro!!
Un Fuerte Abrazo!!
Aunque no puedo quejarme de mis antiguos alumnos, me hubiese gustado mucho tenerte entre ellos. Yo también estudié en la Complutense y guardo gratísimos recuerdos de mis grandes profesores.
Un abrazo
Amigo, buen amigo.Sigues siendo un ejemplo para mí, todos los días aprendo y me enseñas algo nuevo. Ese amor es admirable, como el amor que conocí de mi madre a mi padre Todas las mujeres bellas son las que yo he visto, las que andan por la calle con abrigos largos y minifaldas, las que huelen a limpio y sonríen cuando las miran. Sin medidas perfectas, sin tacones de vértigo. Las mujeres más bellas esperan el autobús de mi barrio o se compran bolsos en tiendas de saldo. Se pintan los ojos como les gusta y los labios de carmín de chino.
Las flores del desierto son las mujeres que tienen sonrisas en los ojos, que te acarician las manos cuando estás triste, que pierden las llaves al fondo del abrigo, las que cenan pizza en grupos de amigos y lloran sólo con unos pocos, las que se lavan el pelo y lo secan al viento.
Las bellezas reales son las que toman cerveza y no miden cuántas patatas han comido, las que se sientan en bancos del parque con bolsas de pipas, las que acarician con ternura a los perros que se acercan a olerlas. Las preciosas damas de chándal de domingo. Las que huelen a mora y a caramelos de regaliz.
Las mujeres hermosas no salen en revistas, las ojean en el médico, y esperan al novio, ilusionadas, con vestidos de fresas. Y se ríen libres de los chistes de la tele, y se tragan el fútbol a cambio de un beso.
Las mujeres normales derrochan belleza, no glamour, desgastan las sonrisas mirando a los ojos, y cruzan las piernas y arquean la espalda. Salen en las fotos rodeadas de gente sin retoques, riéndose a carcajadas, abrazando a los suyos con la felicidad embotellada de los grandes grupos.
Las mujeres normales son las auténticas bellezas, sin gomas ni lápices. Las flores del desierto son las que están a tu lado. Las que te aman y las que amamos. Sólo hay que saber mirar más allá del tipazo, de los ojazos, de las piernas torneadas, de los pechos de vértigo. Efímeros adornos, vestigios del tiempo, enemigos de la forma y enemigos del alma. Vértigo de divas y llanto de princesas.
*La verdadera belleza está en las arrugas de la felicidad…….
Mario Vargas Llosa.Todas las mujeres bellas son las que yo he visto, las que andan por la calle con abrigos largos y minifaldas, las que huelen a limpio y sonríen cuando las miran. Sin medidas perfectas, sin tacones de vértigo. Las mujeres más bellas esperan el autobús de mi barrio o se compran bolsos en tiendas de saldo. Se pintan los ojos como les gusta y los labios de carmín de chino.
Las flores del desierto son las mujeres que tienen sonrisas en los ojos, que te acarician las manos cuando estás triste, que pierden las llaves al fondo del abrigo, las que cenan pizza en grupos de amigos y lloran sólo con unos pocos, las que se lavan el pelo y lo secan al viento.
Las bellezas reales son las que toman cerveza y no miden cuántas patatas han comido, las que se sientan en bancos del parque con bolsas de pipas, las que acarician con ternura a los perros que se acercan a olerlas. Las preciosas damas de chándal de domingo. Las que huelen a mora y a caramelos de regaliz.
Las mujeres hermosas no salen en revistas, las ojean en el médico, y esperan al novio, ilusionadas, con vestidos de fresas. Y se ríen libres de los chistes de la tele, y se tragan el fútbol a cambio de un beso.
Las mujeres normales derrochan belleza, no glamour, desgastan las sonrisas mirando a los ojos, y cruzan las piernas y arquean la espalda. Salen en las fotos rodeadas de gente sin retoques, riéndose a carcajadas, abrazando a los suyos con la felicidad embotellada de los grandes grupos.
Las mujeres normales son las auténticas bellezas, sin gomas ni lápices. Las flores del desierto son las que están a tu lado. Las que te aman y las que amamos. Sólo hay que saber mirar más allá del tipazo, de los ojazos, de las piernas torneadas, de los pechos de vértigo. Efímeros adornos, vestigios del tiempo, enemigos de la forma y enemigos del alma. Vértigo de divas y llanto de princesas.
*La verdadera belleza está en las arrugas de la felicidad…….
Mario Vargas Llosa.
¡Gracias por ese canto a las mujeres! Aunque muchas quieran ser iguales a los hombres, eso no es posible. Somos su complemento y debemos estar supeditados a ellas.¡ Lo que estamos perdiendo todos con eso de la igualdad! Un día voy a hacer yo otro canto de esos que de vez en cuando me salen, no criticando. No. Ensalzando al bello sexo.
Un fuerte abrazo
Si me necesitas, sílbame amigo.Un abrazo enorme para Pili y para tí.
Me imagino quien eres, querida amiga. ¡Descuida, que te silbaré!
Un beso muy fuerte
En nuestra vida se presentan muchos amaneceres y muchos atardeceres. Y no todos brillan con igual intensidad ni traen los mismos vientos. Cada uno trae su afán y su esencia; a veces, acompañados de sombras e incertidumbres.
Hoy he leído tu escrito del lunes y de nuevo has provocado en mi un profundo sentimiento de admiración por ti y por los que luchan convirtiendo atardeceres hostiles y de vientos racheados, sin luz… en días despejados, de vientos frescos y susurros que acunan. Los cimientos mantienen los edificios que el tiempo deteriora. Tú, mi querido Emiliano, eres una roca necesaria.
Un abrazo con mi afecto para ti y para tu amada esposa Pilar
En esta nueva etapa que me va a comenzar espero seguir fecundando vuestro espíritu con mi aliento y mis palabras.
Un fuerte abrazo, amigo David
Un fuerte abrazo para ti y toda la familia q es la mia.
Fernando
Gracias, Fernando. Te considero y serás siempre para mí, y para ella, como un hijo más.
Un fuerte abrazo
Querido amigo,hoy la noticia de esa separación ,ha llegado a lo más hondo de mí ,¡ cómo te comprendo!…Yo lo viví aquel ayer no tan lejano,y duele,duele,dejándo el alma herida…..Sé que serás esa roca firme ante los embates de ese mar brumoso del Alzheimer..El amor de aquella juventud ,es ahora más fuerte,dulce ,sacrificado, y paciente,ánimo!!… Sueña con esas albas,para intercambiar miradas,sonrias,caricias ,manos entrelazadas…lo notan, claro que lo notan…Todo mi cariño,mi apoyo y comprensión,que Dios os bendiga a los dos eternamente… Nuestros ojos lloran,es algo inevitable,cuando el AMOR es grande..Un abrazo.
Una vez más, querida Azucena, me han emocionado tus palabras, que como a mí, nos brotan del corazón. Tú lo pasaste. A mí me toca ahora. ¿Tendré tu energía?
Un fuerte abrazo
Emiliano, aunque ya te lo he dicho por correo antes de leer tu ocurrencia de esta semana, un abrazo muy fuerte y mucho ánimo. Y sobre todo piensa, aunque no te reconforte del todo, que tú estás haciendo todo lo que está en tu mano. Ojalá todos nos comportásemos igual ante quienes sufren.
Gracias a todos los que me habéis escrito estoy levantando mi ánimo para seguir luchando. Estaba muy decaido, pero ya estoy mejor. ¡Lo comprobaréis la semana que viene!
Un fuerte abrazo, Fernando
Querido Emiliano: Ya me habías anunciado la triste e ineludible decisión , que iba a trastornar vuestra vida..No tengo palabras…., y ni me atrevo a intentar ponerme en una situación parecida…..Te deseamos todo el animo posible para sobrellevar el peso de todo ello….,¡ y os enviamos todo nuestro cariño..!
Luis & Angelines $ Luis junior
Querida familia: Ya estoy de nuevo dispuesto a no rendirme. Mi estado de ánimo debe ser fundamental más que nunca, para que Pili, que no me va a tener ya en su hogar, sienta en mí la fuerza interior que necesita. Ella no lo sabrá, pero así es. La ayudaré, como siempre, comunicándole mi energía. Si yo estoy triste, ella lo estará. De modo que ¡HAY QUE ESTAR ALEGRE!
Un fuerte abrazo, queridos amigos
Querido Emiliano, no todo está perdido, aún puedes ir a verla, pero no hagas de eso la razón de tu vida, porque es un sinvivir, hazlo con alegría y siempre que te apetezca.
Un beso.
Carolina