[dropcap]D[/dropcap]e este tema no me gustaría opinar nunca, pero por desgracia va en aumento y nos hace reflexionar y analizar la situación para que los padres conozcan algunas líneas de actuación y poder ayudar a sus hijos.
A lo largo de los años, la pérdida de autoridad de padres y profesores ha crecido y en algunas familias y centros escolares la situación se vuelve insostenible. Se les ha dado mucho poder a los menores y se ha confundido libertad con libertinaje.
Desde esta sección, siempre hemos defendido la importancia que tiene saber poner límites ay disciplina a los hijos desde bebés. Si los pequeños no tienen un patrón de conducta adecuado y ético hay que enseñárselo y no dejar pasar actuaciones, que si en los primeros años, nos parecen de poca importancia, como puede ser dar una patada, un mordisco o un empujón a un hermano, un compañero de guardería, a los padres o profesores, esta puede ser la primera señal de una conducta de violencia.
Es muy necesario que los hijos aprendan a canalizar y manifestar sus emociones, en este caso las negativas como la ira, la rabia o el enfado, sin llegar a la violencia. La modificación de conducta es parte de la inteligencia emocional, pero también del sentido común.
Desde la familia se pueden mejorar mucho las conductas negativas para que no lleguen a convertirse en violentas. Algunas de las consideraciones a tener en cuenta pueden ser:
- Tener un reglamento de normas tanto en la familia como en el colegio y exigir a los niños que se cumpla. Hacerles participes en la elaboración del mismo para que se logre un compromiso.
- Conocer desde pequeños el círculo de amigos que tienen los hijos, invitarles a la casa, observarlos en el parque, en los lugares de ocio. Si es posible conocer a los padres.
- Entrevistarse con los tutores y los profesores y si hay signos de violencia informarles.
- Con los hijos más mayores, observar si están consumiendo drogas y alcohol ya que puede afectar a los trastornos de personalidad y distorsión de la realidad.
- El exceso de actividades extra escolares puede derivar en estrés y este manifestarse en conductas negativas, como igualmente la falta de tiempo de dedicación de los padres.
- La carencia de relaciones sociales con iguales y el aprendizaje de normas sociales, en algunos niños acarrea problemas de comportamiento poco aceptados en la sociedad.
- Es imprescindible conocer el tipo de ocio y los juegos electrónicos que utilizan los hijos. Muchos video juegos son violentos, y el uso exagerado puede facilitar agresividad y violencia.
Desde estas líneas animamos a padres y profesores que se mantengan en alerta ante cualquier conducta inadecuada y se tomen medidas lo antes posible para evitar consecuencias de violencia.
Siempre es mejor prevenir y por eso los centros tienen que ofrecer programas educativos contra la violencia y a favor de la convivencia pacífica.
Ilustración: Miguel González Cabezas