La crisis y el aumento del paro ha dado lugar a la aparición de una nueva clase de trabajadores autónomos, los llamados autónomos individuales que se lanzan a la aventura “para probar suerte” que se unen a los dependientes, aquellos cuyos ingresos dependen en un 75 por ciento de un empresario. Una precarización más que ha llamado la atención de CCOO, que ofrece sus servicios a esta nueva clase de trabajadores.
No son asalariados ni autónomos en sentido estricto. Sin híbridos que han proliferado con la crisis y la reforma laboral. La primera, porque ha generado una inmensa bolsa de parados y la segunda, porque con las medidas del Gobierno de las cuotas bonificadas durante seis meses (en los que se pagan 50 euros por la cuta de autónomo, que vale tres veces más) hay muchos parados que se han lanzado a la aventura de montarse por su cuenta, los autónomos “para probar suerte”, como los califica Ángela Curiel, responsable de Tradecyl, la sección de CCOO en la región que se ocupa de este colectivo.
Tradecyl quiere centrarse en los autónomos que prueban suerte sin tener claro su negocio ni si sobrevivirán a las primeras de cambio, y los autónomos individuales (que no tienen empleados) y los dependientes (o también llamados trades, que son aquellos cuyos ingresos dependen en un 75% de un empresario), y que, al fin y al cabo, son personas que antes eran asalariadas pero que ahora, como las empresas no quieren cargas laborales, les piden que se hagan autónomos y contratan sus servicios como empresas, sin serlo realmente.
Defensa sindical
“Los autónomos necesitan una defensa del sindicato, porque están en condiciones de desigualdad con los trabajadores por cuenta ajena”, comentó Curiel.
Curiel afirma que el 90 por ciento de las nuevas altas de autónomos corresponden a los que se embarcan en esta aventura “para probar suerte y si me va bien, sigo, si no, me doy de baja”, porque, al fin y al cabo, sólo pagaban 50 euros al mes durante medio año.
CCOO quiere ampliar su campo de acción a este sector, a los que ofrece una cuota de 11 euros al mes a cambio de acceder a algunas prestaciones gratuitas y convenios ventajosos con asesorías fiscales, laborales y jurídicas para que les salga más económico todo el papeleo que conlleva ser autónomo.